Las cuentas que hace el Frente de Todos para aspirar a sumar 10 diputados
La Cámara baja renovará 127 bancas. De ese total, el 53 por ciento las pone en juego Juntos por el Cambio, que arriesga 60 escaños, mientras que el 42 por ciento pertenece al Frente de Todos, que pone en juego 51 lugares.
27/06/2021
El
oficialismo buscará en las elecciones del 14 de noviembre renovar
sus 51 bancas y sumar una decena en la Cámara de Diputados para
poder alcanzar el quórum propio y así poder sancionar leyes claves
para el Gobierno nacional, dado que hoy se le dificulta avanzar en
esas iniciativas sin acuerdos con la oposición.
La
Cámara baja elegirá en los comicios de renovación parlamentaria
127 bancas, de las cuales el 53 por ciento pertenecen a Juntos por el
Cambio, que arriesga 60 escaños, y el 42 por ciento al Frente de
Todos, que pone en juego 51 lugares.
Fuentes
parlamentarias señalaron que el objetivo en los comicios que se
desarrollarán este año es no solo renovar las 51 de los 119
diputados que hoy detentan sino sumar una decena para alcanzar el
piso de 129 diputados necesarios para abrir el quórum y aprobar
aquellas iniciativas claves para el Gobierno nacional.
Debido que el oficialismo no tiene mayoría debe recurrir a los bloques provinciales para poder sancionar las principales iniciativas y algunas de esas bancadas no acompañan determinados proyectos, lo cual impide poder aprobar un conjunto de propuestas esenciales para la administración de Alberto Fernández.
Esto sucede con los proyectos de reforma judicial y del Ministerio Público, donde el oficialismo tiene dificultades para lograr el quórum para habilitar la sesión debido al rechazo a estas propuestas del interbloque Federal, que tiene 11 integrantes, y otras bancadas menores.
En cualquier caso, el objetivo del Frente de Todos es incrementar sus bancas para ya no depender de volátiles acuerdos políticos -sea con el Interbloque de Unidad Federal para el Desarrollo, sea con el Interbloque Federal- para alcanzar el quórum o la sanción de leyes claves.
Además,
su principal aliado, el interbloque de Unidad Federal para el
Desarrollo, pone en juego cuatro de las seis bancas ya que concluyen
su mandato el mendocino José Luis Ramon, el sindicalista Pablo
Ansaloni, y los misioneros Flavia Morales y Ricardo Wellbach.
Las
principales espadas del oficialismo -el jefe del bloque Máximo
Kirchner, el presidente de la Cámara Sergio Massa, la secretaria
parlamentaria Cristina Álvarez Rodríguez, y la vicepresidente
Cecilia Moreau- tienen mandato hasta el 2023.
La
bancada del oficialismo cuenta actualmente con 68 diputados con
mandato hasta el 2023, por lo que si logra sumar una decena de bancas
a las 51 que tiene que renovar podrá contar con el piso de 129
diputados.
Para
lograr ese objetivo debe conseguir repetir la elección del 2019,
cuando obtuvo 19 bancas al obtener el 51 por ciento de los votos en
el principal distrito del país.
En
esta elección, el Frente de Todos pone en juego en la provincia
de Buenos Aires
16 bancas (se suman el FPV y el Frente Renovador) de las 35 que están
en juego.
En Santa
Fe arriesga
3 de las 9 bancas que se disputan y allí espera poder sumar una
banca más si obtiene un porcentaje de votos parecido al logrado hace
dos años cuando consiguió un 42 por ciento de los votos.
En
el distrito
porteño,
el bastión del macrismo, el Frente de Todos pone 3 de las 13 bancas
en juego y si mantiene el 35 por ciento de los votos logrados en el
2019 podrá sumar una banca mas y conseguir 4 escaños como en la
última elección.
Otro
distrito difícil para el oficialismo es Córdoba,
pero allí solo pone una sola banca de las 9 que están en disputa,
ya que Cambiemos pone en juego 5 escaños y 3 Córdoba, con lo cual
si logra un 22 por ciento de los votos como hace dos años atrás
puede renovar y sumar una banca mas.
En Mendoza,
se plantea una situación similar: el Frente de Todos renueva un
escaño de los cinco que se disputan y si repite la elección del
2019 cuando consiguió el 35 por ciento los votos podría obtener dos
bancas.
En Tucumán,
en tanto, se ponen 4 en juego: 2 de ellos son del Frente de Todos, y
el oficialismo aspira no solo a renovar ese lugar sino sumar una
banca más.
En
provincias como en Entre
Ríos siempre
la división es muy pareja entre el Frente de Todos y Juntos por el
Cambio, donde se reparten las cinco bancas en juego, y en esta
ocasión el FdT pone 2 en juego y también espera poder ganar una
banca mas.
En Corrientes,
concluyen su mandato 3 diputados pero uno solo arriesga el Frente de
Todos en esa provincia que es conducida por el radical Gustavo
Valdes, quien en agosto volverá a competir por su reelección.
Una
situación diferente ocurre en Misiones,
donde el Frente de Todos no renueva ninguna banca, pero aspira a
conseguir un escaño en el distrito administrado por el Frente
Misionero de la Concordia, cuyos legisladores acompañan la mayoría
de las iniciativas del oficialismo.
En Salta,
otra provincia administrada por el dirigente opositor Gustavo Sáenz,
el Frente de Todos pone en juego uno de los tres lugares que se
elegirán en los comicios del 14 de noviembre.
Chaco,
en tanto, renovará 4 bancas, de las cuáles dos pertenecen al FdT,
donde el oficialismo confía en repetir los resultados del 2019 y no
solo renovar los dos lugares sino sumar uno más para el
oficialismo.
En Formosa,
a su vez, se elegirán 2 bancas y es probable que el reparto se
mantenga como sucedió en las últimas elecciones donde un escaño
correspondió al FdT y otro a Juntos por el Cambio, mientras que en
Santiago del Estero se renuevan 3 bancas que corresponden al Frente
de Todos y el oficialismo confía en mantener esa cantidad de
lugares.
En Jujuy,
la provincia gobernada por el radical Gerardo Morales donde este
domingo se eligen diputados provinciales, el Frente de Todos pone en
juego uno de los tres escaños que se elegirán en noviembre.
Otra
provincia donde no se aguardan cambios en la distribución de bancas
es en La
Rioja,
donde se eligen 2 diputados, de los cuales uno corresponde al Frente
de Todos y otro a Juntos por el Cambio..
Una
situación similar se plantea en San
Juan donde
el Frente de Todos arriesga dos de las tres bancas, y en Catamarca
también el FdT pone en juego dos de los tres lugares que se elegirán
el 14 de Noviembre.
Algo
parecido ocurre en Rio
Negro,
donde el Frente de Todos busca renovar una de las dos bancas que
están en disputa, aunque en este caso también pesará que a
diferencia del 2017 competirá por un lugar Juntos por Río Negro,
cuya gobernación está en manos de ese partido provincial.
Lo
mismo ocurre en Neuquén,
donde el oficialismo local pertenece al histórico Movimiento Popular
Neuquino y allí el Frente de Todos buscará renovar una de las tres
bancas que están en juego, ya que las restantes se encuentran en
manos del MPN y Juntos por el Cambio.
En
la La
Pampa,
donde también concluyen su mandato 3 diputados, el Frente de Todos
disputa dos escaños, y lo mismo en Chubut, donde el oficialismo pone
una de los dos diputados que se renovarán.
En Santa
Cruz,
se disputan 3 bancas, de las cuales una está en manos del Frente de
Todos, mientras que en Tierra del Fuego el oficialismo pone en juego
uno de los dos lugares que estarán en disputa.
Fuente:telam.com.ar
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