Coronavirus: el Gobierno evalúa extender la cuarentena y el estado de sitio
El aislamiento obligatorio no se terminará el 31 de
marzo. El presidente Alberto Fernández analiza prorrogar la cuarentena hasta la
primera semana de abril, como mínimo. Además, determinará en los próximos días
si se mantiene la actual modalidad de reclusión, que permite una circulación
mínima, o si se establecen medidas más restrictivas. De máxima, en la mesa de
discusión del Gobierno se encuentra la declaración del estado de sitio.
En principio, la ampliaría hasta la primera semana de abril,
pero podría ser por más tiempo; ayer la ministra Frederic advirtió que se
podría avanzar con la medida más severa si no se reduce la circulación Crédito:
Min. de Seguridad
22/03/20
Si bien en la Casa
Rosada destacaron que la gran mayoría de la gente acató la disposición del
decreto de necesidad y urgencia (DNU) que firmó el Presidente el último jueves,
las imágenes de centenares de autos en las calles, avenidas e incluso
autopistas, las personas en las calles y haciendo largas filas para comprar alimentos
generaron un estado de "incredulidad" y "preocupación".
La desobediencia
social hizo que el Gobierno refuerce el mensaje de que "las restricciones
van a ser peores". Cerca del Presidente creen que solo hay una forma de
terminar con "la viveza criolla" que muestran algunos: generar miedo.
"Vamos a usar todas las herramientas disponibles. Si no es por las buenas,
será por las malas", advirtieron fuentes oficiales.
En los dos primeros
días hubo unas 1500 detenciones por violar la cuarentena. Además de la denuncia
penal, el Gobierno analiza sumar sanciones económicas para los que sean
hallados responsables de romper la cuarentena.
Igualmente, las
detenciones se van a multiplicar, anticiparon fuentes cercanas a la ministra de
Seguridad, Sabina Frederic, quien ayer adelantó que la declaración del
"estado de sitio no está descartada". La funcionaria, que ayer
recorrió retenes con Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof, aclaró que si
bien se analizó esa posibilidad "por ahora el Gobierno eligió esperar".
El objetivo es
aplanar la curva de contagios, fundamental para no saturar al servicio de
salud. Después de 15 días de aislamiento se verá claramente si funcionó la
medida o si hace falta endurecer la cuarentena. Las cifras de contagiados por
el coronavirus se multiplicarán en los próximos días, según reconocen cerca del
Presidente, pero todas esas confirmaciones serán previas a la reclusión
obligatoria.
El ministro de
Salud, Ginés González García, realizó una estimación de los posibles contagios
ante los gobernadores el jueves antes del mensaje de Alberto Fernández en la
quinta presidencial de Olivos: si las medidas adoptadas son efectivas, se
espera que haya 250.000 infectados por el virus en las primeras semanas de
junio. Un número, según aclaró el ministro, que el sistema de salud podría
soportar (ver aparte)."No es tanto la gravedad de la enfermedad sino la
forma en que puede hacer colapsar al sistema de salud, porque además ahí las
consecuencias se agudizan. El resultado lo vamos a ver en dos semanas",
explicó en las últimas horas González García.
El Gobierno decidió
acelerar todo en los últimos días. "Es una carrera contra el tiempo",
explicaron cerca del Presidente. Y agregaron: "Nos estamos preparando,
organizándonos. El objetivo es que cuando llegue la tormenta todos tengamos
puesto el cinturón de seguridad y el piloto descansado".
El Presidente sigue
minuto a minuto las cifras, pide informes y sacó a gran parte de su equipo a la
cancha para que expliquen las consecuencias de cumplir con las disposiciones
del DNU, que en su primer artículo establece que "a fin de proteger la
salud pública, lo que constituye una obligación inalienable del Estado nacional"
el confinamiento social se puede extender "por el tiempo que se considere
necesario en atención a la situación epidemiológica".
La letra de la
norma, que pulió en detalle la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, se
pensó con la extensión del período de aislamiento ya sobre la mesa de debate.
Nadie tiene dudas de que se ampliará la cuarentena. "Serán dos o tres
meses de guerra. Si no baja la curva vamos a una cuarentena más rigurosa",
describió un hombre al tanto de cada decisión del Presidente.
Mientras tanto, el
jefe del Estado se replegó sobre sus incondicionales, "la política",
según definición de uno de los que lo acompañan a sol y sombra. El último
miércoles, por ejemplo, le dio control de la botonera a su jefe de Gabinete,
Santiago Cafiero -a través del DNU 287-, quien puede disponer de partidas y
gente sin tener que negociar con el resto de los ministros.
El ministro
coordinador fue uno de los más activos. Ayer estuvo en Olivos con el
Presidente, recorrió retenes y sobrevoló parte de la Capital y el territorio
bonaerense con Frederic, y monitoreó la cuestión sanitaria con González García
y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti. "El gobierno
nacional no permitirá el incumplimiento del aislamiento. Hay que quedarse en
casa", lanzó Cafiero.
Otro ejemplo, en
materia económica: los que toman las decisiones hoy son Matías Kulfas y Cecilia
Todesca -dos de los históricos de la mesa de Alberto Fernández-, ambos
estuvieron en la lista de potenciales ministros de Economía, pulseada que
terminó por ganar Martín Guzmán, abocado casi con exclusividad a la negociación
de la deuda. Cada determinación que toma el Presidente se hace con la misma
lógica, se aplica lo que denominan en la Casa Rosada "el criterio de
justicia". Siempre se anticipa qué impacto podría tener sobre la población
más vulnerable.
En medio del brote
por la enfermedad, el Gobierno sigue en el camino que tomó al comienzo de la
pandemia: ir cerrando todo de a poco. Pese a todo lo que se hizo, todavía queda
gente en la calle, lo indica que en los próximos días se sumarán nuevas limitaciones.
Fuente: Diario La Nación
Por:Santiago Dapelo
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