El Ministerio de Salud recomienda a los medios evitar la difusión “de series o películas sobre catástrofes”
Es una de las diez
sugerencias que hace la cartera sobre el tono y modo de la comunicación en
estos tiempos de cuarentena
21/03/20
En lo que concierne
a la televisión, la cartera que dirige Ginés González García, junto con la
Secretaría de Medios, recomiendan “organizar la programación de modo tal de no
incluir series o películas sobre catástrofes de cualquier tipo y favorecer
programación que colabore a transitar los días de aislamiento y los que vendrán
sin potenciar el miedo, la ansiedad y la angustia”.
En el mismo sentido,
sugieren evitar "titulares e imágenes de alto impacto, musicalización y
sonidos de catástrofes”.
Para una
“comunicación responsable” sobre la pandemia del coronavirus, Salud envía estas
recomendaciones, basadas -según el comunicado- en criterios avalados por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la
Salud (OPS) y la Defensoría del Público.
“Fuentes oficiales y
especializadas”, información “socialmente relevante”, “abordajes rigurosos”,
“evitar el pánico”, “coberturas accesibles a todos” (subtitulado, lenguaje de
señas), “difundir las acciones positivas de prevención”; son las principales sugerencias
contenidas en el documento de Salud.
Pero también tienen
una recomendación de lenguaje: solicitan el uso de “la palabra transmisión en
lugar de contagio", ya que, resulta “más precisa”, pero también porque,
siempre según el Ministerio, “el contagio supone que hay una víctima y un
victimario”.
El listado completo de recomendaciones:
1- Difundir
“información proveniente de fuentes oficiales y especializadas en la temática”,
como el Ministerio de Salud, que está encargado de relevar “los datos locales y
quien comunica las medidas de prevención y asistencia vigentes en Argentina”.
"La Organización
Mundial de la Salud (OMS) es el organismo que nuclea y actualiza la información
oficial de cada país" y por eso "resulta necesario comunicar a las
audiencias, en todos los casos, los datos profesionales junto con "la
matrícula de las voces convocadas para el análisis de la pandemia".
2- Brindar
información “socialmente relevante y considerar la información como servicio y
priorizar la vinculada con síntomas específicos del virus; mecanismos de
transmisión; grupos etarios de riesgo; líneas telefónicas y/o sitios virtuales
de atención y centros de asistencia para quienes presenten síntomas; medidas de
prevención e higiene en el ámbito individual, familiar, social y laboral
establecidas por los organismos competentes, así como protocolos y normativa
vigente sobre cuarentena y/o aislamiento social”.
3- Promover
abordajes rigurosos y evitar el pánico, es otra de las premisas, y por eso las
informaciones deben tener una orientación "concreta, precisa y chequeada
que pueda orientar a la población".
“Es fundamental
atender y neutralizar el potencial efecto generador de pánico social que estas
modalidades de comunicación pudieran propiciar” y “se sugiere evitar la
difusión de conjeturas personales, rumores, titulares e imágenes de alto
impacto, musicalización y sonidos de catástrofes al igual que magnificar los
datos (cifras de pacientes, falta de suministros sanitarios, entre otros
aspectos) en pos de la espectacularización”.
4- Se solicita
“utilizar la palabra transmisión en lugar de contagio”, ya que según este
catálogo resulta “más precisa en el marco de esta pandemia y, a su vez, el
contagio supone que hay una víctima y un victimario”.
5- No estigmatizar
con palabras y hechos y priorizar el respeto de las personas:
"contextualizar los relatos de las víctimas en la difusión de casos
representativos con un criterio que priorice el trato respetuoso", y
"difundir las acciones positivas en términos de prevención".
6- Construir
coberturas informativas que sean accesibles para todas las audiencias",
con el propósito que los medios “informen sobre la pandemia a partir de la
incorporación de herramientas audiovisuales de accesibilidad, tales como
subtitulado oculto (closed caption), lengua de señas y audio descripción” para
procurar la eliminación de barreras comunicacionales y así garantizar el acceso
a la información socialmente relevante a las personas con discapacidad,
personas adultas mayores y a toda aquella audiencia que pueda tener
dificultades para acceder a los contenidos (Ley 26.522, art.66).
7- Priorizar el
respeto de las personas: En la difusión de casos representativos priorizar el
trato respetuoso. Evitar centrarse en las historias más dramáticas. En todos
los casos, respetar los derechos personalísimos. En particular, no afectar la
dignidad, el derecho a la imagen, así como la intimidad de las personas
afectadas, o involucradas en las coberturas.
8- Difundir las
acciones positivas en términos de prevención: Es muy importante dar relevancia
en la agenda informativa a las acciones sociales de prevención, así como las de
solidaridad que realicen distintas personas y colectivos sociales. Es clave que
la comunicación mediática promueva el refuerzo de las tareas de prevención y
asistencia en curso y que posibilite a la población convertirse en sujeto activo
en la toma de decisiones y en la ejecución de acciones responsables para
mitigar los riesgos de la pandemia.
9 -Comunicar para
contribuir al sostenimiento de la confianza: Tener presente que una
comunicación de riesgo puede contribuir a mantener la confianza, realizando
anuncios tempranos y precisos, con transparencia de las fuentes de información
y su debido chequeo.
10- Evitar incluir
en la programación de ficción series o películas sobre catástrofes: En los
canales abiertos se sugiere organizar la programación de modo tal de no incluir
series o películas sobre catástrofes de cualquier tipo y favorecer programación
que colabore a transitar los días de aislamiento y los que vendrán sin
potenciar el miedo, la ansiedad y la angustia.
Fuente:Infobae
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