Murió Ramona, vocera de La Poderosa y vecina de la villa 31
La referente de la Garganta Poderosa había clamado en medios
y redes sociales por la restitución del agua y medidas para prevenir el
COVID-19.
Ramona Medina, vocera de La Poderosa, estuvo 12 días sin agua en su casa, donde convivía con cinco personas.
17/05/2020
La Poderosa
comunicó que Ramona Medina, vecina de la Villa 31 y vocera de esa organización,
murió este domingo a causa del coronavirus. Ramona, como informó este
diario el viernes, estaba internada en muy grave estado de salud.
Ramona
vivía, junto a su familia, en la casa 79 de la manzana 35 en la Villa 31 y era insulina-dependiente.
Parte de su familia, incluida una de sus hijas quién además tiene una
discapacidad, también se encuentra infectada de covid-19.
Sus
compañeros de La Poderosa, al enterarse de la dolorosa noticia, expresaron:
"Atragantados de bronca, dolor e impotencia, nos toca llorar a Ramona, que
no murió: la mataron de abandono. Es un crimen y no vamos a parar hasta que
paguen todos los responsables. Necesitamos que escuchen y repliquen sus gritos,
los mismos que desoyó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Les pedimos por
favor que difundan y compartan con el hashtag #JusticiaPorRamona".
En tanto,
Bajo el título "Nos mataron a Ramona", la despidieron con el
siguiente comunicado:
"Apretando
los dientes, golpeando el teclado, aguantando la rabia y escupiendo lágrimas,
nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo
en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo
eso que no quisieron escuchar, ni cuando postergaron 4 años la relocalización
de su familia, ni cuando pedimos que registraran a los grupos de riesgo, ni cuando
escondieron sus denuncias para cuidarse, ni cuando callaron por plata, ni
cuando nos dejaron sin insumos en todas las postas de salud, ni cuando
maquillaron la realidad con programas fantasmas, ni cuando jugaron a cubrirse
las espaldas, ni cuando publicamos el primer contagio en la Villa 31, ni cuando
demostramos que no habían aislado a tiempo a la primera fallecida, ni cuando
denunciamos que no estaban asistiendo a los demás, ni cuando dejaron 12 días al
barrio sin agua, ni cuando gritó desesperada que tenía 7 personas de riesgo
viviendo hacinadas, ¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del
silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la
mataron! Y ahora quién carajo nos explica cómo seguir, cómo seguirá su familia
íntegramente internada, cómo seguirán sus hijas Maia y Guada, en silla de
ruedas, contagiada, con oxígeno, con discapacidad, sin hablar, totalmente
dependiente, ¡ahora sin su mamá! Esto es un crimen.
Y no vamos a parar, ¡hasta que paguen todos los responsables!
Fuente:pagina12.com.ar

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