Gratis y online, comienza el Festival de Cine Ambiental
Comienza
mañana, miércoles, y se extenderá hasta el próximo 24 de junio. Se podrán ver
76 pelÃculas en distintos formatos y géneros provenientes de 29 paÃses.

16/06/2020
El Festival
Internacional de Cine Ambiental (Finca) comienza mañana de manera online y
gratuita con un nutrido catálogo de 76 pelÃculas en diferentes formatos y
géneros con procedencia de 29 paÃses, entre los que se destaca "Soñando un
lugar", documental español sobre el cambio de vida de una ciudad a un
pueblo y las diferentes maneras de revitalizarse y conectarse por medio de la
naturaleza y el arte.
"Dejar
Madrid no fue tan duro como podrÃa parecer. Tener que reinventarme fue un reto
muy emocionante y bastante más complicado. El panorama era tal que te fortalece
o provoca que salgas huyendo. Personalmente, me ha hecho crecer en muchos
aspectos. En estos momentos en los que la población ha sido confinada, valoro
más que nunca haber tomado esa gran decisión", dijo a Télam el director
del filme, Alfonso Kint.
El festival,
que se extenderá hasta el 24 de junio, incluye charlas y actividades gratuitas,
se podrá seguir a través de finca.imd.org.ar. Entre la oferta hay pelÃculas
como la aclamada "Antropoceno: la era de la humanidad", un documental
sobre los confines del mundo a los que llegó la mano del humano o
"Escombros", acerca de una adolescente superviviente a una avalancha
de lodo tóxico en Indonesia.
"Soñando
un lugar" es, justamente, la historia del sueño que tienen muchos y pocos
cumplen. Esos deseos de abandonar trajÃn, ruido y polución de las grandes
ciudades por la vida en un pueblo rodeado de naturaleza.

A los miedos
que una pareja de mediana edad puede tener, Kint y su esposa LucÃa le suman el
del nacimiento de su pequeña hija. Pero lejos de amedrentarlos, Greta fue el
impulso final para abandonar la metrópolis e ir a un pueblo agrÃcola con cerca
de 1.000 habitantes y que en ese momento habÃa dejado de tener escuela.
Para aquellos
que piensan que en estos parajes, donde no hay menores de 40 años viviendo,
nada puede pasar, Kint y LucÃa hicieron todo lo contrario: no sólo que llevaron
más jóvenes con hijos a vivir y repoblar el pueblo, sino que crearon el
colectivo "Pueblos en arte", que se encarga, justamente, de vincular
artistas con pueblos para ir a vivir o pasar una temporada.
"En
estos momentos, en el pueblo hay más gente joven que cuando llegamos y un
ambiente un poco más abierto. Nos sigue escribiendo mucha gente interesada en
venir y consideramos que es un buen momento para trazar nuevos horizontes,
consiguiendo que se repartan por otros pueblos", señaló el director.
Télam: ¿En
algún momento pensaste en que la huella que dejarán en la historia quizá sea la
de alguien que recuperó un pueblo?

Alfonso
Kint: No lo he pensado demasiado, pero, ¿quién sabe? todo podrÃa pasar. En
realidad, esta búsqueda comenzó porque querÃa dejar registrado un cambio del
que fuera partÃcipe. Y buscar ese cambio grabando tu propia vivencia para construir
un documental hace que en el trayecto encuentres el cambio. Aunque tan solo he
narrado aquello que hemos vivido, ese es justamente el detalle que convierte en
original y trascendente esta historia, pues cada vivencia es única.
T: ¿El éxodo
a las grandes ciudades es una responsabilidad de los Estados o es más bien
idiosincrásico?
AK:
Seguramente ambas cosas: No olvidemos que la humanidad ha sido nómada desde
siempre. El hecho de que el ser humano haya encontrado en sus continuas
migraciones cierto grado de crecimiento y desarrollo implica que la vida en las
ciudades se haya sobrevalorado deliberadamente, debido al progreso y a los
intereses capitalistas en detrimento de la vida autosuficiente, propia de los
núcleos rurales. Tenemos que dejar de lado la dualidad pueblo-ciudad para
responsabilizarnos del territorio en su conjunto, ya que la retroalimentación
entre el pueblo y la ciudad es un hecho.
Tenemos que
dejar de lado la dualidad pueblo-ciudad para responsabilizarnos del territorio
en su conjunto.”
ALFONSO KINT
T: Después
de repoblar el pueblo, ¿Los habitantes en algún momento se sintieron invadidos?
AK: Creo que
habrÃa que formular esta pregunta a cada uno de los habitantes que ya vivÃan en
el pueblo antes de que llegáramos. De todos modos, repoblar, lo que se dice
repoblar, es mucho decir. Empezamos a crear puentes entre el pueblo y la
ciudad, organizando diversas actividades culturales, talleres
intergeneracionales y otros muchos proyectos. La gente suele ir donde pasan
cosas. La llegada de nuevos vecinos ha ocurrido de un modo gradual y siempre
hemos tenido una actitud respetuosa hacia los que ya estaban. En nuestro caso,
hemos escuchado lo que cada persona tenÃa para decir.
T: ¿Qué
mejoras habrÃa en el medio ambiente si el regreso a los pueblos fuera una
polÃtica estatal?
AK:
¿Mejoras? ¡MuchÃsimas! Tantas como personas dispuestas a afrontarlas. Por otro
lado, el ser humano es también capaz de destruir con una mano lo que arregla
con la otra. Creo que uno cuida lo que conoce. Acercar a la gente a la tierra,
traerÃa con seguridad un conocimiento y un amor hacia ella mucho más real. Por
ejemplo, entre otras cosas, valorarÃamos de distinta manera lo que comemos. No
todo el mundo es consciente de lo que cuesta criar un pollo, con qué se le ha
alimentado o cuál ha sido su trazabilidad mientras se come una pechuga. El
confinamiento quizá haya sido el detonante para que muchas personas comiencen a
ser conscientes de que vivir concentrados en ciudades puede llegar a ser
insalubre y peligroso.
T: ¿Pensaste
en que tu hija, quizá, a los 18 años quiera partir a la ciudad?
AK: Por
supuesto, y espero que lo haga si ese es su deseo. Vivir un tiempo en una
ciudad puede llegar a ser apasionante. Es necesario que conozca todas las
posibilidades para que elija la que la haga feliz. Creo que hay un momento para
casi todo. En mi caso, dejé la ciudad porque quise vivir una etapa rural, más
libre y conectado con la materia de la que estamos hechos y la verdad es que la
estoy disfrutando mucho, pero no sé dónde viviré en el futuro… aún no estoy
allÃ.
Fuente: Telam
No hay comentarios