El miedo de Macri al tiro penal
Si bien hay nada menos que 173 causas en las que figura como denunciado y por lo menos cinco preocuparÃan a cualquier persona sensata, Mauricio Macri parece pasar desapercibido ante la Justicia. Un análisis de las causas que más lo complican y sobre cómo podrÃa cambiar la situación.
27/02/2021
El ex presidente
Mauricio Macri actúa como si las leyes no fueran para él. A casi 15 meses de
haber dejado el sillón de Rivadavia, no tuvo que visitar ni un solo juzgado. En
ello se vio favorecido por la parálisis tribunalicia a raÃz de la pandemia,
aunque también por las bendiciones dispensadas desde su red de magistrados
acólitos, especialmente del fuero federal, quienes aún le profesan una
fidelidad ciertamente perruna.
Claro que desde el punto de vista matemático, su situación es compleja. De
hecho –según el buscador de la Cámara Federal porteña– hay nada menos que 173
causas en las que figura como denunciado. De ese total, por lo menos cinco
preocuparÃan a cualquier persona sensata.
La reposera y
el banquillo
El último ex presidente milita en la actualidad por sus eternas
vacaciones. Con la excusa del cargo que tiene en la FIFA, pasó la
quincena inicial de febrero en Qatar para disfrutar del Mundial de Clubes.
Inmediatamente después, con la excusa de concluir la escritura de su falsa
autobiografÃa (acuñada, en rigor, a seis manos por Hernán Iglesias Illa, Hernán
Lombardi y Pablo Avelluto), supo elegir Villa La Angostura para descansar el
resto del mes.
Allà atendió una llamada telefónica de su abogado, Pablo Lanusse, para
comunicarle dos noticias que ahora lo desvelan: la denuncia efectuada por un
grupo de diputados del Frente de Todos (FdT) –encabezado por MartÃn
Soria–contra el cabecilla de la Cámara Federal de Casación, Gustavo Hornos, por
ser parte de la denominada “mesa judicial”. Y otra contra el camarista Eduardo
Riggi –radicada por el abogado Carlos Beraldi– por su lealtad a ese verdadero
Ministerio de la Presión.
El primero –según demostró Soria con pruebas documentales– tenÃa la amabilidad
de visitar a Macri en la Casa Rosada. Lo hizo seis veces, siempre en vÃsperas
de algún fallo favorable a sus deseos.
El otro, cuyo alineamiento con Macri fue (y es) casi obsceno, deberá explicar
ante el Consejo de la Magistratura el secuestro, efectuado por él, de la causa
instruida por la jueza federal MarÃa Servini de CubrÃa sobre el cúmulo
de aprietes a los empresarios Cristóbal López y Fabián De Souza, del Grupo
Indalo, que contiene cruces telefónicos entre Macri y otros
integrantes de esa mesa judicial para monitorear los alcances de tal
hostigamiento. Una prueba palmaria contra él.
Dicen que el doctor Lanusse no le ocultó su preocupación al respecto, puesto que es uno de los expedientes que podrÃan ensombrecer su futuro.
Desde luego que la causa del Correo Argentino no es menos acuciante. Cabe destacar que el expediente concursal donde dicha empresa del Grupo Macri ya lleva 19 años sin pagar su deuda por 4.500 millones de pesos con el Estado (y donde además se investiga si el gobierno de Macri articuló en ese sentido un acuerdo de cancelación “ruinoso” y “abusivo”, según la denuncia que en 2017 hizo la fiscal Gabriela BoquÃn por “administración fraudulenta” y “negocios incompatibles con la función pública”), se encuentra atravesada por una deliciosa torpeza en la modalidad del “fuego amigo”.
Porque aquel año el secretario de Comunicaciones –y representante del Poder Ejecutivo en tal pleito–, Oscar Aguad, puso su rúbrica en la asombrosa condonación de la suma adeudada con la desprolijidad de haber encabezado el texto con las siguientes palabras: “Siguiendo expresas instrucciones del señor Presidente”. Un genio.
Aquello aún hoy podrÃa derivar en su procesamiento y en el de Macri.
Por ahora los recientes intentos de apartar a BoquÃn, con la mudanza del expediente a un tribunal porteño más amigable, han sido vanos, mientras un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos, que depende de la Corte Suprema, coincide con la denuncia de la fiscal.
Las barajas de esta historia ya están echadas.
La causa
macrista
En julio de 2019, cuando dialogaba con Jorge AsÃs en su programa televisivo
Nada Personal, la inefable Viviana Canosa incurrió en una confidencia: “La
última vez que hablé con Macri me dijo que si pierde tiene miedo de ir preso”.
Ya se sabe que dÃas después perdió abrumadoramente en las PASO.
Entre las causas que le producÃan tal temor resaltaba la pesquisa sobre las
concesiones irregulares de los parques eólicos y la de las autopistas.
En 2018 los diputados Rodolfo Tailhade y
Claudio MartÃn Doñate, del FdT, denunciaron a Macri por “tráfico de
influencias, negocios incompatibles con la función pública y uso de información
privilegiada” en la transferencia de una serie de parques eólicos. El probable
botÃn: 48 millones de dólares. La causa es tramitada por el fiscal Eduardo
Taiano, ante el juez federal Marcelo MartÃnez de Giorgi. Éste ya cuenta con
pruebas que enlazan dicha trapisonda con Gianfranco Macri, hermano de Mauricio
y hacedor oficial lo los negocios familiares. El legislador pidió su
extradición desde Uruguay, en donde aquel sujeto reside y tiene su base
operativa.
También es probable que el juez cite a indagatoria al ex presidente, a su
ministro de EnergÃa, Juan José Aranguren, y al ex contador de Socma, VÃctor
MarÃa Payaslian.
El otro expediente, en cambio, es más embrollado.
Iniciado en 2019 por el ya jubilado juez l Rodolfo Canicoba Corral tras una
denuncia del Sindicato de Trabajadores Viales, Macri quedó bajo el radar del
asunto por simular una demanda contra el Estado de 1.100 millones de dólares a
raÃz de presuntos retrasos tarifarios, con el propósito de renegociar la
concesión a un precio más favorable -500 millones de dólares– con la empresa
Auel, del ex presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
En la trapisonda quedaron pegados los supuestos alfiles de la gavilla; a saber:
Guillermo Dietrich (ex ministro de Transporte), Bernardo Saravia FrÃas (ex
procurador del Tesoro), Javier Iguacel (ex director de Vialidad) y Nicolás
Dujovne (ex ministro de EconomÃa). Sus procesamientos fueron anulados en
septiembre del año pasado por decisión de los siempre serviciales camaristas
MartÃn Irurzún y Leopoldo Bruglia, aunque sus indagatorias quedaron en pie por
una decisión de la nueva jueza de la causa, MarÃa Eugenia Capuchetti.
En esa situación subyace un motivo latente de alarma para Macri.
En cambio, otros expedientes que en su momento resultaban de riesgo para él
terminaron derrapando en el parquet de la inmovilidad. Tal es el caso de las
actuaciones iniciadas por el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, un
festival de transferencias, con propósitos de soborno, hacia paraÃsos fiscales
por parte de la empresa Iecsa –ahora en manos del primo Angelo Calcaterra– y la
brasileña Olderbrecht. Ocurre que las pruebas que aparentemente iban a ser
enviadas desde Brasil quedaron en algún punto impreciso trayecto.
Con las causas por espionaje, tal vez las más escandalosas del régimen de la
alianza Cambiemos, Macri trata de pasar desapercibido.
En la que tiene al agente polimorfo Marcelo D’Alessio como principal acusado,
no hay un vÃnculo notorio a nivel procesal que pueda comprometerlo, aunque él
haya sido el máximo beneficiario de sus operaciones.
Pero en las instruidas en el juzgado federal de Lomas de Zamora por el fisgoneo
al Instituto Patria y las escuchas a los presos kirchneristas, su situación
resulta muy inestable: ya excluido el secretario, DarÃo Nieto, del lote de los
38 procesamientos recientemente dictados por el juez Juan Pablo Auge –mientras
evitaba con uñas y dientes que las actuaciones pasaran a Comodoro Py–, la
conexión más nÃtida de Macri con sus principales actores (el grupo Súper Mario
Bros con Alan RuÃz a la cabeza, además del “Señor Cinco”, Gustavo Arribas) es
la directora de Documentación Presidencial, Susana Martinengo, con quién tenÃa
un trato diario y directo. En ella está depositado su buen nombre y honor. Eso
también dependerá del juez federal de QuÃlmes, Luis Armella, el reemplazante de
Augé en la subrogancia. Macri ahora está en sus manos.
El destino dirá; un destino que transcurre entre la arena y la cal.
Fuente:telam.com.ar
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