Una nueva iniciativa de paz para Medio Oriente
Esta visita histórica de tres días se suma a las realizadas a la región en 2014 (Tierra Santa y Turquía) y en 2019 (Emiratos Árabes Unidos).
03/03/2021
En los próximos
días el papa Francisco buscará en Irak visibilizar entre otros temas la
persecución sufrida por los cristianos a manos de la milicia Estado Islámico,
un objetivo que se inscribirá en una larga lista de iniciativas del pontífice
para promover la paz y el acercamiento entre pueblos en Medio Oriente.
La primera
visita a Medio Oriente
Menos de seis meses después de ser entronizado, Francisco dio su primera señal
hacia la región cuando, el 1 de septiembre de 2013, lanzó una campaña de
oración y ayuno por Siria, en ese momento al borde de un ataque militar de
potencias occidentales y ya devastado por más de dos años de guerra civil.
"He decidido convocar en toda la Iglesia, el próximo 7 de septiembre,
víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, una jornada de ayuno y de
oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero, y también
invito a unirse a esta iniciativa, de la manera que consideren más oportuno, a
los hermanos cristianos no católicos, a los que pertenecen a otras religiones y
a los hombres de buena voluntad", planteó entonces.
La campaña pública fue acompañada por una carta que Francisco envió a los
líderes del G20 para que un grupo encabezado por Estados Unidos y Francia
desistiera del bombardeo que pretendía lanzar contra el Estado sirio y sus
fuerzas armadas, en represalia por las crecientes denuncias de la oposición y
organizaciones internacionales de ataques con armas químicas contra la
población civil.
Peregrinación a la
Tierra Santa
Al año siguiente, en su segundo viaje fuera de Italia como Papa, Francisco
realizó una peregrinación a la denominada Tierra Santa, en la que visitó Amán,
la capital de Jordania; Belén, en el territorio palestino ocupado por Israel y
Jerusalén, una ciudad considerada por la mayoría de la comunidad como en
disputa entre palestinos e israelíes.
Como símbolo de fraternidad entre religiones, durante todo el viaje estuvo
acompañado por un rabino y un dirigente musulmán argentinos, Abraham Skorka y
Omar Abboud, y en esos cuatro días en Medio Oriente se intensificaron los gestos
y pedidos del Papa en favor de la paz para la región.
"Constato con dolor que sigue habiendo fuertes tensiones en la región
medio-oriental", reconoció Francisco en su primera actividad oficial en
Jordania, al ser recibido en el palacio Real.
En ese viaje, Francisco utilizó los pedidos de pacificación en la región como
hilo conductor y también instó a encontrar una salida "pacífica" a la
guerra en Siria, así como una "solución justa" al conflicto entre
israelíes y palestinos.
En particular, pidió "que sea universalmente reconocido que el Estado de
Israel tiene derecho a existir y a gozar de paz y seguridad dentro de sus
fronteras internacionalmente reconocidas", y "que se reconozca
igualmente que el pueblo palestino tiene derecho a una patria soberana, a vivir
con dignidad y a desplazarse libremente".
Durante el viaje, como símbolo concreto de la voluntad de diálogo, el Papa
invitó al entonces presidente de Israel, Shimon Peres, y al líder de la
Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, a viajar al Vaticano para compartir
un momento interreligioso.
El histórico encuentro, que incluyó la plantación de un olivo como símbolo de
paz en los jardines vaticanos, se dio finalmente el 8 de junio de ese año.
Lucha por la paz junto al Patriarca Bartolomé
A fines de 2014, Francisco volvió a la región con una visita de tres días a
Turquía, pese a las amenazas que en los días previos había hecho la milicia
Estado Islámico, considerada por entonces como una de las mayores amenazas de
la región.
En suelo turco, Francisco abordó la cuestión de la paz en la región de un modo
ecuménico, a partir de los encuentros que mantuvo con el Patriarca Bartolomé,
líder espiritual de los 250 millones de cristianos ortodoxos del mundo.
Junto a Bartolomé, el Papa firmó un documento en el que ambos líderes
religiosos reclamaron por la defensa de los cristianos en la región y alertaron
por la situación de violencia que ya por entonces se vivía en Irak y Siria, al
tiempo que denunciaron "la terrible situación de los cristianos y de todos
los que sufren en Oriente Medio".
"Documento
sobre la Fraternidad Humana"
Tras un período en el que se dedicó a promover el diálogo interreligioso desde
el Vaticano y luego del viaje que hizo a la isla griega de Lesbos en 2016 con
Bartolomé para visibilizar la situación de los migrantes, Francisco regresó a
Medio Oriente en febrero de 2019.
En lo que fue el primer viaje de un Papa a Emiratos Árabes Unidos, Jorge
Bergoglio visitó esa monarquía del Golfo Pérsico, en donde firmó uno de los
documentos más importantes de su pontificado en tema de diálogo interreligioso.
Tras meses de negociaciones y acercamientos, Francisco firmó el denominado
"Documento sobre la Fraternidad Humana" junto al Gran Imán de
Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, considerado la máxima autoridad de la rama
mayoritaria del islam en el mundo, el sunnismo.
El escrito, con el que los líderes aspiraron a "alcanzar una paz universal
que disfruten todas las personas en esta vida", sirvió de base a un grupo
de alto nivel formado por el Papa para trabajar en el acercamiento entre
católicos y musulmanes.
El documento de 2019, además, fue el principal insumo de la última encíclica de
Francisco, Fratelli tutti (Hermanos todos, en español), que tiene como título
una frase similar al lema oficial de la visita a Irak: "Son todos
hermanos" (You are all brothers).



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