La pandemia de coronavirus ayudó en la lucha contra el cambio climático
Un estudio publicado el mes pasado en la revista Nature Climate Change destacó que las emisiones globales de dióxido de carbono el año pasado cayeron un 7% en comparación con 2019.
22/04/2021
El inesperado surgimiento de la pandemia de
coronavirus, a comienzos de 2020 resultó un beneficio para la lucha contra el
cambio climático pero, al mismo tiempo, reveló la profundidad y el alcance del
problema, destacaron expertos internacionales.
Según un grupo de científicos, citados por la agencia ANSA, la pandemia, que
derivó en millones de infectados en todo el mundo y miles de muertos, mutó
inevitablemente en un inesperado rayo de luz para el problema del clima.
Cielos más despejados y aire más limpio en ciudades desde Los Angeles, Estados
Unidos, hasta Nueva Delhi, India, y el regreso de peces, animales y aguas
cristalinas en los canales a menudo turbios de Venecia, Italia.
A fines del año pasado, estas anécdotas locales eran indicios de los beneficios
climáticos no deseados de la pandemia. Sin embargo, aunque son datos
alentadores, no se espera que el alivio ambiental se extienda por mucho tiempo
más ya que comenzaron a aparecer indicios de que a medida que los países
retornan a una actividad económica normal, las emisiones y la contaminación que
la acompañan vuelven a aumentar.
Un estudio publicado el mes pasado en la revista Nature Climate Change destacó
que las emisiones globales de dióxido de carbono el año pasado cayeron un 7% en
comparación con 2019.
Y hace aproximadamente un año, un artículo publicado en la misma revista estimó
que en abril de 2020, a la altura de los bloqueos relacionados con la pandemia
en Asia, Europa y América del Norte, las emisiones globales diarias de dióxido
de carbono se habían reducido un 17% en comparación con 2019.
A medida que los países reabren y la vida vuelva a la normalidad, se espera que
las emisiones se recuperen. Sin embargo, es posible que al menos se mantengan
algunos cambios en el estilo de vida, dijo Zeke Hausfather, científico de la
Universidad de California en Berkeley.
"No vamos a dejar de viajar pronto, pero creo que hemos aprendido que
viajar mucho no es esencial", dijo, y agregó que "en vez de volar
para asistir a una conferencia por un día, podemos unirnos de modo
virtual".
"La teleasistencia, el trabajo remoto y una serie de otras cosas del año
pasado no van a desaparecer", subrayó Hausfather.
"Si queremos limitar el calentamiento como se propone en el Acuerdo de
París, tendríamos que reducir las emisiones de carbono en 1 ó 2 mil millones de
toneladas por año", afirmó Corinne Le Quéré, profesor de ciencia del
cambio climático de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido.
"Eso es menos de lo que hicimos durante la pandemia, pero sigue siendo un
gran número", agregó.
"El 7% es en realidad una gran caída en las emisiones durante un
año", dijo Le Quéré, autor principal de ambos estudios.
"En números absolutos, eso es 2.6 mil millones de toneladas de dióxido de
carbono. Eso nunca se había visto antes", explicó.
Pero ya hay indicios de que las emisiones globales pueden repuntar
significativamente.
Un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía, con sede en Francia,
proyecta que el aumento de la demanda mundial de energía este año podría
impulsar las emisiones por encima de los niveles prepandémicos.
Los ajustes podrían tener un efecto significativo. El transporte representa
casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, según
la Agencia Internacional de Energía.
A nivel mundial, los viajes aéreos representan solo alrededor del 2,4% de las
emisiones de dióxido de carbono, pero antes de la pandemia.
Fuente:telam.com.ar
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