El affaire Bullrich desnudó la estrategia de radicalización en JxC y abrió grietas
Con escasos apoyos en JxC y presentaciones judiciales en su contra en el horizonte, Bullrich enfrenta en soledad las consecuencias de su aventurada denuncia acerca de sobornos vinculados a la compra de vacunas.
29/05/2021
El nuevo affaire
protagonizado por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, con su falsa
denuncia sobre un supuesto pedido de "retornos" del Gobierno a la
compañía farmacéutica Pfizer dejó al desnudo el intento del ala dura de Juntos
por el Cambio (JxC) de radicalizar la discusión pública como estrategia
electoral pero el fracaso de la maniobra abrió nuevas grietas en la alianza
opositora.
Con escasos apoyos en JxC -apenas un puñado de dirigentes del riñón de Mauricio
Macri la respaldaron- y con presentaciones judiciales en su contra en el
horizonte, Bullrich debió enfrentar en soledad las consecuencias de su
aventurada denuncia, en la que intentó involucrar al Gobierno en un caso de
sobornos relacionado con la compra de vacunas al laboratorio estadunidense.
Ante el silencio de los dirigentes más encumbrados del PRO, como Horacio
Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, la exfuncionaria fue duramente
criticada por dos de los máximos referentes de Juntos por el Cambio: Elisa
Carrió y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quienes le reprocharon acusar
"sin pruebas", agitar la "violencia colectiva" y
"profundizar la grieta", en el difícil contexto de la segunda ola de
contagios de coronavirus.
Denunciante
denunciada
La situación para Bullrich se complicó aún más esta semana a raíz de una
investigación periodística que reveló las reuniones que habría mantenido
durante su gestión como ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri
con quienes fueron procesados por el juez federal Alejo Ramos Padilla por estar
vinculados a una organización paraestatal dedicada al espionaje ilegal y la
extorsión.
El domingo pasado, en una entrevista con el canal La Nación+, Bullrich declaró:
"(El exministro de Salud) Ginés González García dijo que para firmar un
contrato con Pfizer tenía que haber un intermediario, que es el mismo de
AstraZeneca, Hugo Sigman. Y Pfizer le dijo que no se podía. La actitud de
González García fue intentar tener un retorno. Eso el Presidente no lo
ignoraba".
Pocas horas después, el laboratorio desacreditó sus dichos con un comunicado en
el que aseguró: "Pfizer no ha recibido peticiones de pagos indebidos en
ningún momento. Por otro lado, la compañía no cuenta con intermediarios,
distribuidores privados o representantes para la provisión de la vacuna
COVID-19".
Pero pese a la contundente desmentida, Bullrich volvió a la carga desde
su cuenta de Twitter para remarcar: "El comunicado de Pfizer no niega nada
de lo que yo digo. Por lo
tanto, yo reafirmo mis dichos".
El comunicado de Pfizer no niega nada de lo que yo digo. Por lo tanto, yo reafirmo mis dichos. pic.twitter.com/SY8qYuGoPX
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) May 24, 2021
En un intento por
contener el escándalo, que provocó una catarata de críticas por parte del
oficialismo pero también de espacios opositores minoritarios, Bullrich volvió
sobre sus pasos y 24 horas después de la imputación al Ejecutivo intentó
desdecirse.
En su nueva versión, dejó de mencionar las supuestas pretensiones de
"retornos" y declaró que, en realidad, el Gobierno buscaba sumar
"un intermediario nacional", algo que también fue desmentido por el
laboratorio estadounidense.
La operación mediática, develada por Pfizer, tuvo la inmediata reacción del
presidente Alberto Fernández, quien el mismo lunes anunció que iniciaría
acciones legales contra la exministra de Seguridad porque "la convivencia
democrática no puede autorizar que la injuria y la mentira se conviertan en una
práctica admitida".
La denuncia civil por "difamación y delitos contra el honor" contra
Bullrich se concretará el próximo lunes, a través de una presentación que
realizará el abogado Gregorio Dalbón en representación del jefe de Estado.
También recayó sobre la titular del PRO otra denuncia, presentada ante la
Justicia Federal por el Ministerio de Salud que comanda Carla Vizzoti, y sumó
además una carta documento enviada por el exministro González García para que
se retracte "pública, lisa y llanamente de sus afirmaciones injuriosas y
calumniosas efectuadas en su contra".
Lo cierto es que la aventura de Bullrich abrió nuevas grietas en el bloque
opositor que integran la UCR, el PRO y la Coalición Cívica, y tensó aún más la
puja interna de cara a las elecciones legislativas de este año y las
presidenciales del 2023.
Por lo bajo, muchos dirigentes de JxC piensan que las reiteradas y resonantes
definiciones lanzadas por la exministra de Seguridad en sus incursiones
mediáticas pueden "llevarse puesto a todos" y complicar los intereses
electorales de la coalición.
Las Malvinas
Todavía resuena en muchos de sus dirigentes otro de los escándalos
protagonizados por Bullrich, cuando tiempo atrás sugirió, jocosa, en un set
televisivo que el Gobierno "podría haberle dado" las islas Malvinas a
Pfizer como "seguro de caución" para concretar la provisión de sus
vacunas, una definición que, según sus críticos, hubiera "abortado"
la proyección presidencial de un dirigente en cualquier país del mundo.
La presidenta del PRO mantiene pese a todo un alto perfil mediático mientras
insiste en su búsqueda de representar el ala más intransigente de la oposición:
el viernes por la tarde se abrazó con el policía Luis Chocobar delante de las
cámaras, en los Tribunales de Comodoro Py, luego de que el agente fuera
condenado a 2 años de prisión en suspenso, y le dijo: "Vamos a seguir
luchando, te lo merecés".
Las incursiones de Bullrich y su estrategia de híper-confrontación pero sobre
todo sus denuncias, no son del agrado de Carrió, quien se inclina por el tándem
Horacio Rodríguez Larreta-María Eugenia Vidal para el turno electoral de 2023.
Esta semana, la fundadora de la Coalición Cívica salió por varios medios a
criticar a Bullrich por su falsa denuncia, le marcó la cancha a sus aspiraciones
presidenciales y, de paso, se ocupó de firmarle el acta de defunción política
al expresidente Macri.
Se sabe, Larreta ya tiene puesto el traje de candidato presidencial y, al mismo
tiempo, Vidal aún no definió si se postulará a diputada nacional por la CABA,
puesto que también busca Bullrich como plataforma a la pelea por la Casa Rosada
en 2023.
Carrió
"Tiene que presentar las denuncias", dijo Carrió el lunes, al
desmarcarse de la fallida operación mediática orquestada por la titular del
PRO.
Sobre su relación con el expresidente aseguró: "Yo lo quiero, vivo sin
rencores" pero dejó claro que para el próximo turno presidencial "no
volvería a apoyar a Mauricio Macri" porque "hay que dejar lugar a las
nuevas generaciones".
La jefa de la Coalición Cívica no se quedó ahí y cargó contra la estrategia de
radicalización del ala dura: "No me inscribo con las críticas de Patricia
Bullrich y, a veces, de Macri" al manejo de la pandemia por parte del
Gobierno, subrayó.
A diferencia de Macri y Bullrich, Carrió dice que no comulga con la idea de
tensar la conveniencia entre Nación y Ciudad en un contexto atravesado por la
segunda ola de coronavirus y por la fatiga que muestra una parte de los
simpatizantes de JxC ante la confrontación política dura, como quedó demostrado
con la escasa convocatoria de las últimas marchas opositoras.
En tanto, frente al silencio del grueso de los radicales, el gobernador jujeño
Gerardo Morales apuntó a la exministra de Seguridad por su denuncia vinculada a
Pfizer y aconsejó "tener cuidado, y en todo caso hablar con pruebas
concretas" tras lo cual pidió "tratar de parar en un punto" con
lo que definió como la "profundización de la grieta".
Al igual que Carrió, Morales buscó deslegitimar la posibilidad de un retorno de
Macri a la Casa Rosada: "Yo tampoco acompañaría a Mauricio Macri en un
nuevo intento, más allá de que no me inscribo en quienes lo quieren
jubilar", dijo y avisó que "habrá candidatos radicales"
compitiendo en las presidenciales de 2023.
Fuente:telam.com.ar
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