"Crisis humanitaria" y xenofobia en Chile por el aumento de la inmigración
El país, con una población de cerca de 20 millones, tiene más de 1,4 millones extranjeros residentes, según datos del Departamento de Migración y Extranjería.
02/10/2021
Mientras las autoridades chilenas denuncian que la entrada
de extranjeros al país, especialmente venezolanos desde el Norte, generó una
crisis social y migratoria, especialistas del tema y ONGs alertan sobre
la "crisis "humanitaria y el aumento de la xenofobia, por lo que
le piden al Gobierno que abandone sus políticas restrictivas y ayude a los
recién llegados.
La idea de una crisis migratoria comenzó a circular en la prensa y el debate
público chileno a fin de julio cuando las autoridades locales de la comuna
(barrio) de Colchane, en la región de Tarapacá, cerca de la frontera con
Bolivia, denunciaron que la zona estaba colapsada por la entrada de
más de 200 personas a diario que acampaban en lugares públicos, lo que causó la
incomodidad y el rechazo de los vecinos.
Chile, un país con una población de cerca de 20 millones, tiene más de 1,4
millones extranjeros residentes, según datos del Departamento de Migración y
Extranjería.
En reiteradas entrevistas, Javier García, alcalde de
Colchane, sostuvo que enfrenta una crisis generalizada por la excesiva llegada
de migrantes y acusó al "Plan Colchane" del Gobierno de
Sebastián Piñera de "fracaso".
Francisca Vargas Rivas, directora de la Clínica Jurídica de Inmigrantes y
Refugiados de la Universidad Diego Portales, coincidió en que la situación
actual se inició "debido a las políticas migratorias restrictivas del
Gobierno, impuestas a partir del año 2018".
"Comenzó por cambiar las reglas migratorias por reglas que son
objetivamente más restrictivas", explicó y opinó que estas medidas no
frenaron la inmigración.
En diálogo con Télam, Vargas puso como ejemplo la cantidad de documentos que el Gobierno exige para el proceso migratorio y agregó: las personas "tienen a mano el ingreso por pasos no habilitados ya que la vía regular no es alcanzable para ellos".
En el caso de los venezolanos, el Gobierno impuso una Visa de Responsabilidad Democrática en 2018, como medida para regular su entrada a Chile, pero "obtener desde Venezuela una visa es lento y caro".
Además, destacó, "el porcentaje de otorgamiento es bajísimo, de menos de un 30%".
La llamada crisis migratoria que denuncia el Gobierno se agudizó en los últimos días cuando las autoridades desalojaron un campamento de inmigrantes, en su mayoría venezolanos, instalado en una plaza de la norteña ciudad chilena de Iquique.
Esta decisión política dio aire de inmediato a los sectores
de la sociedad que hacía tiempo venían pidiendo la expulsión de estas personas.
Ese mismo día, una marcha antiinmigrantes se movilizó hasta otro campamento que
los desalojados habían levantado y quemaron sus carpas y sus pertenencias ante
la mirada de decenas de ciudadanos y la inacción policial.
Ante estos hechos, organizaciones de la sociedad civil emplazaron al
Gobierno a cambiar su política migratoria y asumir su responsabilidad
en la ausencia de una respuesta integral para enfrentar la inmigración.
Mariana Zalchendler, presidenta de la Comisión Presidencial para Diáspora Venezolana en Chile, dialogó con Télam sobre la situación en el norte del país y afirmó que "esto (inmigrantes venezolanos en plazas públicas del norte) era una olla de presión y nunca se destapó para aligerar la situación".
Aseguró que la actual crisis migratoria en el Norte es "muy compleja y muy dolorosa" y que fue agravada por el cierre de fronteras debido a la pandemia, pero reconoció que desde hace más de un año, los iquiqueños vienen denunciando la situación con los venezolanos.
Según Zalchendler, en la plaza desalojada había más de 167 personas, entre ellas más de 43 menores de edad.
La abogada Vargas agregó que las marchas antiinmigrantes de la zona se originaron porque "Chile es un país sin memoria y esta no es la primera vez que mostramos esto".
"Sin perjuicio, uno puede decir que Chile es un país
racista y xenófobo. Desde el 2017 lo sabemos con claridad, después de un
estudio que hizo el Instituto Nacional de Derechos Humanos", alertó la
académica de la universidad Diego Portales al recordar que ese informe expuso
que la mayoría de los chilenos se considera "más blancas" que otros
países de la región y en el que se caracterizó a los migrantes como
"sucios".
A ese sentimiento, continuó, se le suma un discurso político del Gobierno
nacional, en el que los problemas migratorios son por culpa exclusiva del
extranjero y esto "exacerba la pequeña gota o el gran balde de xenofobia y
racismo que existe en cada persona".
Para Vargas, "es correcto hablar de crisis", pero no solo
migratoria, sino también "humanitaria".
El Gobierno de Piñera no cambió su política migratoria, pero sí anunció esta
semana un despliegue de fuerzas policiales y militares en la macrozona
norte del país y un plan de "medidas humanitarias",
principalmente la apertura de albergues móviles para una atención integral de
los inmigrantes en Colchane, Iquique y Antofagasta.
Pero el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, aclaró que, en paralelo, el
Gobierno retomará la política de expulsiones de extranjeros, fuertemente
rechazada a nivel nacional e internacional.
Este miércoles anunciamos medidas para reforzar la frontera en la zona de Colchane. Hoy ya partió un avión con la infraestructura para instalar un campamento que permitirá apoyar los trabajos logísticos de Carabineros y aumentar el contingente policial. pic.twitter.com/dVNscgka1g
— Rodrigo Delgado Mocarquer (@RodrigoDelgadoM) September 30, 2021
"Lo que plantea el Ejecutivo central no funciona y, en
este caso, las personas de Iquique se sienten absolutamente desamparadas y esa
rabia que tienen contra las autoridades, también xenófobas y racistas, se
entremezclan y se acrecienta", explicó Vargas.
La especialista planteó tres soluciones para mejorar lo que ella
califica como una "crisis humanitaria": "Revisar y
modificar las políticas migratorias, retomar la "regularización migratoria
de estas personas" que ya entraron a Chile y "evitar implementar las
expulsiones colectivas".
Asimismo, pidió cambiar el discurso de las autoridades nacionales para que se
deje de enfocar en el inmigrante como un problema.
La presidenta de la Comisión Presidencial para la Diáspora Venezolana coincidió
en que si nada cambia, la situación puede empeorar.
"Nunca he visto un reporte en la Argentina sobre algo similar a
esto", resaltó en referencia a los ataques de hace una semana en Iquique y
reclamó "llegar a acuerdos como los de Colombia para la documentación de
venezolanos".
El domingo está convocada una marcha nacional antimigrantes en Chile y Zalchendler
no esconde su preocupación: "Esperamos que no haya hechos de
violencia".
Fuente:telam.com.ar
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