Ante el G7, Fernández pidió ir contra el sistema que "acumula la riqueza en unos pocos"
El jefe de Estado participó de la foto de familia con los líderes de Alemania, Estados Unidos, Japón, Canadá, Italia, Reino Unido y Francia. En su primer mensaje, también pidió por el diálogo entre Ucrania y Rusia.
27/06/2022
El presidente Alberto Fernández hizo un llamado
a los países integrantes del G7 a resolver "el sistema
económico que genera pobreza y permite que la riqueza se acumule en unos
pocos", al tiempo que convocó a Rusia y Ucrania a dialogar
para resolver el conflicto bélico que tiene repercusiones negativas en todo el
mundo.
"El problema no es la pobreza. El problema a
resolver es el sistema económico que la genera y permite que la riqueza se
acumule en unos pocos", subrayó el mandatario nacional al cerrar su
primera participación de la jornada en la Cumbre de Líderes que
tiene lugar en el Schloss Elmau, con una frase que también tiene resonancia
en la política nacional.
Ante los líderes de Alemania, Estados Unidos,
Canadá, Japón, Reino Unido, Italia y Francia, el Presidente hizo
hincapié primero en la guerra en Ucrania y señaló: "Soy consciente de
que solo 1.800 kilómetros separan este recinto de donde se está librando una
guerra".
"La Argentina condenó la invasión de Ucrania por parte
de la Federación de Rusia. Una vez más reclamamos el pleno apego a
todos los principios del multilateralismo. Creemos en la solución
pacífica de las controversias y en el pleno respeto de los derechos
humanos", resaltó Fernández, que revisó el discurso junto al canciller
Santiago Cafiero y el titular de la Cámara baja, Sergio Massa.
En su primer mensaje del día ante el plenario, sostuvo
que el país "desde un comienzo reclamó el cese de
las hostilidades" y ahora llama a "impulsar el diálogo
entre las partes involucradas".
"La historia da cuenta de que cada conflicto terminó,
con acuerdos logrados sobre la base de iniciativas concretas.
Tomemos ya la iniciativa en procura de la paz. Hagámoslo antes que
sea demasiado tarde. El mundo entero, y no exclusivamente
Europa, precisa una paz duradera, resistente y sólida", indicó.
"La guerra que nos ocupa es una tragedia. Los
flujos comerciales y la logística, ya seriamente dañados durante
la pandemia, llegaron a un punto crítico. Los mares
están militarizados. La guerra promueve el gasto en armamentos
en detrimento de la inversión en proteínas, salud o educación
que tanto necesita la humanidad", afirmó el Presidente.
A la vez, hizo un llamado a reflexionar sobre el pasado y
recordó que "el 27 de junio de 1947, hace hoy 75 años, se
inició la conferencia de París que abrió el camino al Plan Marshall que
ayudó a Europa a recuperarse tras la Segunda Guerra Mundial".
"En América Latina y el Caribe no soñamos con un
nuevo Plan Marshall. Nunca tuvimos uno. Pero soñamos con un nuevo
orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas
se distribuyan con criterios de equidad. Soñamos con no
ser discriminados por el mundo central y condenados a la
marginalidad y al olvido", aseguró el jefe de Estado.
Fernández volvió a hacer referencia al Papa Francisco,
al señalar que "nadie se salva solo", y pasó al segundo punto
central de su discurso: la ingeniería financiera internacional.
"Quiero alzar mi voz en esta Cumbre para abogar por
la construcción de una nueva arquitectura financiera
internacional que incluya a las periferias del mundo. Los Derechos
Especiales de Giro emitidos por el FMI constituyen una oportunidad para
mejorar las condiciones sociales. La canalización de los DEG’s a
través del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad debe
incrementarse incluyendo a los países de renta media", destacó el
Presidente.
En un nuevo llamado a la comunidad internacional, sostuvo
que "no deben ser instrumentos destinados a engrosar las reservas
de bancos centrales que no los necesitan", sino que "deben
tener un sentido social capitalizando bancos regionales para
financiar infraestructura requerida para el desarrollo que el
cambio climático además exige".
"La política de sobrecargos cobrados por el FMI
también debe ser revisada. Constituyen una penalización
inadmisible en las circunstancias dramáticas que hoy vivimos. Así lo
recomendó el G20 antes de que la guerra se desatara. Los derechos fiscales para
las grandes corporaciones multinacionales, especialmente en
la economía digital; el impuesto mínimo global como medio
de implementación de protección climática; y un nuevo marco de
tratamiento de las deudas soberanas también requieren una
urgente implementación", subrayó.
A su entender, "es un auténtico escándalo que no
perdonarán las futuras generaciones, el hecho de que se esté incrementando
el presupuesto mundial en armamentos destructivos, mientras aún no
se han cumplido los aportes mundiales para el Fondo Verde del Clima".
"Construir una paz sustentable supone también construir
una paz climática. Sin ella solo asistiremos a un aumento de migraciones forzadas
y a la disminución de la productividad económica. El dolor que la
pandemia nos ha causado es enorme. Se llevó consigo millones de vidas.
Ahora que esa pandemia comienza a ser controlada, una guerra nos somete a
un tiempo de zozobra que la humanidad no merece ni resiste. Es hora de
cambiar este presente y empezar a construir en paz una humanidad más
justa", afirmó.
Y cerró: "Es hora de entender, de una vez y para
siempre, que el problema no es la pobreza. El problema a resolver es el
sistema económico que la genera y permite que la riqueza se acumule
en unos pocos".
Fuente:noticiasargentinas.com
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