El Gobierno también quiere subirse a la "Scaloneta" (bajando los precios)
En la Casa Rosada le encienden velas a la Selección y fantasean con ver a Messi subido al balcón, pero el peronismo sabe -y lo admite- que la única cruzada que importa es contra la inflación.
17/12/2022
La actuación de la Selección nacional de fútbol en el Mundial de Qatar 2022 lisa y llanamente ha
revolucionado en las últimas semanas a la sociedad argentina, que aguarda
con una expectativa inconmensurable la final de este domingo frente al campeón defensor
Francia en el estadio Lusail a partir de las 12 (hora de este país).
En el corolario de otro año que se empecinó en golpear a la
población por debajo de la línea de flotación y que terminará con una inflación probablemente apenas menor a tres dígitos,
"el pueblo", como suelen denominar los políticos a quienes los votan
esperanzados en un futuro mejor, encontró en la "Scaloneta"
un motivo genuino y desinteresado para encolumnarse por detrás de ¡al menos
algo! que le genere satisfacción.
Aquí, más de cuatro de cada 10 argentinos son pobres,
de acuerdo con un reciente informe del Observatorio de la Deuda Social de la
Universidad Católica Argentina (UCA): se trata de cerca de 17 millones
de personas. Es más, en los últimos años el deterioro del poder adquisitivo
del salario alcanzó niveles tan dramáticos que incluso trabajadores registrados
-en blanco- cobran sueldos que no les permiten cubrir las necesidades básicas
de sus familias: es decir, la pobreza afecta incluso a quienes
desempeñan actividades laborales formales.
Para todos ellos, de igual modo que para la magullada clase
media nacional, el rendimiento del conjunto albiceleste comandado por el astro
Lionel Messi en Oriente Medio ha significado un bálsamo, una vía de escape de
los problemas con los que deben lidiar a diario y al mismo tiempo una magnífica
ocasión para cerrar los ojos y dejarse absorber por esa fulgurante
catarata de emociones que solo el fútbol puede concebir en un país como la
Argentina, tan apasionado y visceral.
La política probablemente jamás logre forjar algo semejante,
una unidad de millones de almas hermanadas por un mismo sentimiento, pero sí
se frota hoy las manos y enciende velas para que el equipo de Lionel Scaloni
consiga alzarse con la tan preciada Copa del Mundo cuando enfrente
mañana a Francia, para así poder bordar la tercera estrella en la casaca
nacional.
En la Casa Rosada fantasean con la posibilidad de subir a
Messi y compañía a los balcones para celebrar frente a una multitud
eventualmente reunida en la Plaza de Mayo con el dorado trofeo de la
Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), obtenido antes por
Argentina en 1978 y 1986. Claro que primero, y según trascendió en pasillos de
Balcarce 50, el Gobierno deberá "convencer" al plantel para que ello
suceda.
Sería una fotografía histórica la que podría atesorar el
presidente Alberto Fernández por cortesía de la Selección, en el caso de
completar con victoria mañana su cruzada deportiva por Qatar 2022,
independientemente del rédito político que el oficialismo aspire a cosechar de
la situación. De momento, lo único que está confirmado es que el jefe de Estado no viajará a Oriente Medio para
asistir a la final: la mirará por televisión seguramente desde la Quinta de
Olivos.
En medio de la euforia mundialista que empapa hoy
prácticamente a la sociedad argentina en su conjunto, Fernández
aventuró en las últimas horas que el equipo nacional se consagrará campeón este
domingo, durante una distendida charla con niños que visitaban la Casa
Rosada. Para el Gobierno, la actuación del combinado albiceleste en el certamen
de fútbol más relevante del planeta también supone un alivio, una bocanada de
oxígeno, más allá de las expresiones de deseo del primer mandatario.
Encuestas que son "horribles", pero...
En el Palacio gubernamental las encuestas que manejan acerca
de la gestión del oficialismo y pensando sobre todo en las elecciones
generales de 2023 son "horribles", según confió una fuente de
Balcarce 50 en diálogo con NA. De todos modos, la coyuntura, de
características adversas, no impide que en el Frente de Todos (FdT) se
entusiasmen con llegar a buen puerto con la propia cruzada que libra hoy la
administración Fernández: bajar la inflación.
Se trata de su principal misión en la actualidad y en ella
están depositados los mayores esfuerzos del Gobierno. En este sentido, el
reciente dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre, con una
variación mensual del 4,9 por ciento, encendió una luz de esperanza en el
oficialismo: "Demuestra que estamos por el camino correcto",
consignó otra fuente a esta agencia.
"Todas las herramientas que pusimos en marcha están
generando resultados y se va a ir consolidando una tendencia a la
baja. Es nuestro objetivo, nosotros nunca dijimos que se va a resolver de un
día para el otro, a lo que apuntamos es que sea una baja progresiva",
agregó la fuente consultada por NA. El IPC interanual se
ubica hoy en 92,4%.
En el FdT saben perfectamente que cualquier pretensión de
llegar a los comicios del año que viene de manera competitiva, y más ahora, con
la decisión de la vicepresidenta de la Nación y líder del espacio, Cristina
Fernández de Kirchner, de no presentarse como candidata, dependerá de
la cuota de éxito que logren las medidas que impulsa el ministro de Economía,
Sergio Massa, para combatir la disparada de precios.
Y en el peronismo, tanto en el fútbol como en la
política, eligen creer: "Nosotros confiamos en el plan de Massa y te
digo más, si él consigue bajar la inflación a los niveles que él dice que va a
bajar el año que viene, nos subimos a la 'Scaloneta', no tengas
dudas de eso", enfatizó un intendente justicialista del Conurbano
bonaerense en declaraciones a Noticias Argentinas.
En reciente comentarios periodísticos, Massa indicó que en
el Gobierno se sienten "conformes" con la tendencia en declive del
IPC, pero que el verdadero objetivo del Palacio de Hacienda es que "el
dato de abril próximo tenga un 3 adelante". Mientras, el líder del
Frente Renovador, y potencial candidato a Presidente en 2023, se enfoca en una
agenda que lo llevó en los últimos días a cerrar acuerdos de precios con
distintos sectores, desde combustibles e insumos industriales básicos
hasta indumentaria, calzado y medicamentos, en pos de avanzar hacia la meta
propuesta.
De todos modos, pese al rol preponderante que juega Massa en
el intento del FdT por lograr que el Titanic que timonea
Fernández esquive finalmente el iceberg junto antes de la convocatoria a elecciones
el año que viene, en Balcarce 50 se escucharon esta semana algunos
cuestionamientos al ministro por no haber acompañado a Fernández en su
acto por los tres años de gestión. Referentes del kirchnerismo también le
dieron la espalda -en forma deliberada- al jefe de Estado.
A propósito, esta situación ubicó al camporista
Eduardo "Wado" de Pedro, ministro del Interior y también
criticado por su "faltazo" a la celebración oficial, en un contexto
particular que lo encontró recibiendo perdigonadas por derecha, pero también
por izquierda: con reproches "albertistas" en conversaciones en off
en el Palacio gubernamental y una embestida más enérgica y pública de
parte de Milagro Sala contra su figura.
Charlas en off que fastidian a La Cámpora
La líder de la agrupación Túpac Amaru acusó a De Pedro de
haber "ayudado muchísimo" al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales,
a quien responsabiliza por su detención. Sala se expresó en esos términos
después de que la Corte Suprema de Justicia confirmara su condena a 13 años de
prisión por corrupción. También fustigó a Massa con comentarios parecidos.
Asimismo, seguidores de la dirigente jujeña anunciaron
para el 20, 21 y 22 de diciembre -la semana que viene- un acampe en la Plaza de
Mayo para exigir al presidente Fernández que indulte a Sala
"antes de las Fiestas", al considerarla una "presa
política", en sintonía con la opinión de referentes kirchneristas como
el camporista Andrés "Cuervo" Larroque: llamado a silencio en
los últimos días tras sus recientes ráfagas de "fuego amigo" contra
el jefe de Estado.
Quien sí salió con los tapones de punta después de que en
Balcarce 50 se especulara con que la decisión de Cristina de no postularse en
2023 podría beneficiar a Fernández, en su intención de buscar una reelección
eventualmente, fue la diputada nacional y también dirigente camporista Paula
Penacca. En redes sociales, arremetió contra quienes ventilan en
charlas "off the record" con la prensa sus conjeturas electorales en
los pasillos de la sede gubernamental.
"Cristina no va a ser candidata por la persecución, el
hostigamiento y la proscripción a la que la sometió la mafia judicial y
mediática. En la Casa Rosada parece que lo festejan porque aumenta las chances
electorales de Alberto. Qué triste que además lo digan en un off",
subrayó Penacca. Larroque, ni lerdo ni perezoso, retuiteó su posteo.
En la Casa de Gobierno las distintas "tribus" que
integran el FdT en general y la administración Fernández en particular
continúan mirándose de reojo casi como desde el primer día: "Ellos
están en la suya y nosotros en la nuestra", dijo una fuente
"palaciega" a NA. Las tensiones internas se han mantenido
prácticamente en continuado a lo largo de los tres últimos años, aunque con una
salvedad: si en algún momento el intercambio de proyectiles obedecía a miradas
discordantes acerca de la gestión, ahora las discusiones se planean más
en clave electoral.
La crisis del gobierno que encabeza el ex jefe de Gabinete
kirchnerista aceleró los tiempos en la política nacional, incluso en el
oficialismo. Así las cosas, Fernández insiste en su pretensión de ponerse al
frente de la campaña electoral 2023, mientras que desde el kirchnerismo
le bajan el pulgar y reclaman que se deje subyugar por la voluntad de Cristina.
Así las cosas, ni la burbuja mundialista impedirá que
agrupaciones sociales afines -en principio- a la alianza oficialista, con un
cada vez más combativo Juan Grabois a la cabeza, se vuelquen nuevamente a
las calles en los próximos días, al igual que organizaciones opositoras: luces
de alarma que se encienden en vísperas de fines de año. Un grupo de
piqueteros planea incluso pasar Nochebuena en la Plaza del Congreso junto a
personas en situación de calle.
Para finalizar, un dato "ad hoc": lo que en algún
momento parecía como algo seguro, como la salida de Juan Manzur del Gobierno
para concentrar sus energías nuevamente en Tucumán, en los últimos días mutó
casi a "ligera probabilidad". Según pudo averiguar NA, el jefe de
Gabinete evalúa por estos días la posibilidad de acompañar a Fernández
incluso hasta el final de su mandato, por más que el próximo 14 de
mayo sea electo como vicegobernador de su provincia: "Podría ir y venir
como hace ahora", dijo a esta agencia una fuente cercana al ex ministro de
Salud de la Nación.
Fuente:noticiasargentina.com
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