El número de muertos por el terremoto en Siria y Turquía se acerca a los 10.000
Muchos habitantes de las zonas afectadas habían dormido en sus coches o en la calle bajo mantas, frente al temor de volver a entrar en los edificios sacudidos por el temblor.
08/02/2023
Varias familias del sur de Turquía y Siria pasaron el miércoles una segunda
noche bajo un frío glacial, mientras los equipos de rescate,
desbordados, se apresuraban a sacar a la gente de entre los escombros, dos días
después del violento terremoto que dejó más de 9.600 muertos.
En Turquía, decenas de cuerpos sin vida, algunos cubiertos
con mantas y sábanas y otros en bolsas para cadáveres, yacían alineados en el
suelo frente a un hospital de la provincia de Hatay. Muchos habitantes
de las zonas siniestrada habían dormido en sus coches o en la calle bajo
mantas, temerosos de volver a entrar en los edificios sacudidos por el temblor
de magnitud 7,8 —el más mortífero en Turquía desde 1999— que sacudió
el país en la madrugada del lunes.
Los equipos de rescate de la zona y de la vecina Siria
advirtieron que el número de muertos seguiría aumentando, mientras algunos
supervivientes afirmaron que la ayuda aún no había llegado.
"¿Dónde están las tiendas, dónde están los camiones de
comida?", dijo Melek, de 64 años, en la ciudad meridional de Antioquía,
que añadió que no había visto ningún equipo de rescate. "Aquí no hemos
visto ninguna distribución de alimentos, a diferencia de catástrofes anteriores
en nuestro país. Sobrevivimos al terremoto, pero moriremos de hambre o de
frío", señaló.
Mientras la magnitud de la catástrofe sigue
aumentando, el número de muertos superaba los 7.100 en Turquía. En
Siria, ya devastada por 11 años de guerra, el número de víctimas confirmadas
ascendió a más de 2.500 durante la noche, según el Gobierno de ese
país y un servicio de rescate que opera en el noroeste eran controlados por los
rebeldes.
El presidente turco Tayyip Erdogan declaró el estado de
emergencia en 10 provincias. Sin embargo, los habitantes de varias
ciudades turcas afectadas expresaron su enfado y desesperación por la respuesta
supuestamente lenta e inadecuada por parte de las autoridades. Se espera que
Erdogan, que afronta unas reñidas elecciones en mayo, visite algunas de las
zonas afectadas el miércoles.
El sismo inicial, seguido horas más tarde por otro casi
igual de potente, se produjo poco después de las 4 de la madrugada del lunes,
dando a la población, que dormía, pocas posibilidades de reaccionar. El mismo
derribó miles de edificios, entre ellos hospitales, escuelas y bloques de
apartamentos, causó decenas de miles de heridos y dejó a innumerables personas
sin hogar en Turquía y el norte de Siria.
Según las autoridades turcas, unas 13,5 millones de personas
se vieron afectadas en una zona que abarca unos 450 km desde Adana, en el
oeste, hasta Diyarbakir, en el este, una distancia mayor que la que separa
Boston de Filadelfia, o Ámsterdam de París.
En Siria, mató a personas en lugares meridionales como Hama,
a unos 100 kilómetros del epicentro. La agencia turca de gestión de catástrofes
declaró que el número de heridos superaba los 38.000.
Bajo los escombros
En la ciudad de Jandaris, en el norte de Siria, los equipos
de rescate y los residentes afirmaron que decenas de edificios se habían
derrumbado. Parados alrededor de los restos de lo que había sido un edificio de
32 apartamentos, familiares de personas que habían vivido allí dijeron que no
habían visto sacar a nadie con vida. La falta de equipos pesados para retirar
las grandes losas de hormigón estaba dificultando las labores de rescate.
Los equipos de rescate tuvieron dificultades para llegar a
algunas de las zonas más afectadas por la destrucción de las carreteras, el mal
tiempo y la falta de recursos y equipos pesados. Algunos territorios carecen de
combustible y electricidad.
Los responsables humanitarios expresaron su especial
preocupación por la situación en Siria, donde las necesidades humanitarias son
mayores que nunca desde el estallido de un conflicto que dividió el país y está
complicando las labores de socorro.
El director de la Organización Mundial de la Salud declaró
que las labores de rescate se enfrentan a una carrera contrarreloj, en la que
las posibilidades de encontrar supervivientes con vida se esfuman con cada
minuto y cada hora que pasa.
En Siria, un servicio de rescate que opera en el noroeste,
controlado por los insurgentes, declaró que el número de muertos había
aumentado a más de 1.280 y que había más de 2.600 heridos.
"Se espera que el número aumente significativamente
debido a la presencia de cientos de familias bajo los escombros, más de 50
horas después del terremoto", dijo el servicio de rescate en Twitter.
Durante la noche, el ministro sirio de Sanidad dijo que el
número de muertos en las zonas controladas por el Gobierno había aumentado a
1.250, según informó el medio de noticias estatal Al Ikhbariya en su canal de
Telegram. El número de heridos ascendió a 2.054, añadió.
El terremoto más mortífero de Turquía en una generación ha
supuesto un enorme desafío para Erdogan en materia de rescate y reconstrucción,
lo que eclipsará el periodo previo a las elecciones de mayo, que ya se perfilan
como las más duras de sus dos décadas en el poder.
La votación, demasiado reñida según las encuestas publicadas
antes del seísmo, determinará la manera en que se gobierna Turquía, hacia dónde
se dirige su economía y qué papel puede desempeñar la potencia regional y
miembro de la OTAN para aliviar el conflicto en Ucrania y Oriente Próximo.
(Con información de Reuters)
Fuente:noticiasargentinas.com
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