El albertismo resiste los embates camporistas, insiste con ir a una PASO y advierte: "Cristina no es Perón"
En el entorno del Presidente consideran que si la ex mandataria "ganara sola las elecciones" no habría margen para una discusión interna en el peronismo sobre candidaturas. Mientras tanto, el "operativo clamor" toma fuerza.
04/03/2023
Otra semana caracterizada por el fuego amigo completó el
Gobierno en la continuidad de un año electoral que ya transita por marzo y que
encuentra al mandatario Alberto Fernández tratando de soportar a capa y
espada dentro del oficialismo los embates del núcleo duro K, que
pretende forzarlo a desistir de competir en los próximos comicios presidenciales.
Si bien en la cumbre peronista celebrada días atrás en la
sede del PJ en la calle Matheu, en la tan mentada "Mesa Política" del
justicialismo, se había acordado bajarle los decibelios a la interna en el
Frente de Todos (FdT), la tregua en efecto duró poco, dado que el
camporismo volvió deliberadamente a la carga contra la figura del jefe del
Estado.
La voz cantante la lleva, por lo general, el dirigente
bonaerense Andrés "Cuervo" Larroque, lenguaraz delfín del
diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. La agrupación ultra-K
que comanda el hijo de Cristina Fernández de Kirchner busca esmerilar
las ambiciones reeleccionistas del Presidente e insiste en abogar por
una candidatura de la actual vicepresidenta de la Nación este año.
Desde el entorno del primer mandatario, en tanto, se
muestran decididos a resistir la tormenta dialéctica desatada en las últimas
semanas -y que probablemente se convierta en una constante en la campaña
electoral de 2023; en una particularidad derivada de la propia dinámica
de tensión en continuado que ha mostrado la coalición gobernante desde fines de
2019 a la fecha-. En ese contexto, en filas albertistas advierten que
"si Cristina fuese Perón", no existiría margen alguno dentro del
justicialismo para discutir eventuales candidaturas: "Sería ella y nadie
más". "Pero Cristina no es Perón", subrayan.
Así lo manifestó una fuente consultada por NA,
que recordó que el ex presidente y fundador del movimiento peronista, Juan
Domingo Perón, cuando regresó al país después del golpe de Estado de 1955
se impuso en los comicios de septiembre de 1973 con casi el 62 por ciento de
los votos. "Si Cristina ganara sola las elecciones, hoy no habría
discusión", indicó.
En el entorno albertista, lógicamente, reconocen que la ex
jefa de Estado es la dirigente política más influyente y de mayor peso
específico que ha surgido de filas peronistas en años recientes. Pero
entienden, como quedó demostrado en 2019, que con ella sola no alcanza
para obtener resultados electorales favorables: aquel año, para desbancar a
Mauricio Macri, necesitó recurrir a una alianza que permitió a Fernández
entronarse como Presidente.
Hoy la Argentina, un país con problemas de base
verdaderamente complejos y que demanda una alta dosis de lucidez por parte de
la clase dirigente para poder abordarlos e intentar resolverlos, es testigo
de las alborotadas consecuencias de aquel matrimonio por conveniencia -electoral-
que pactaron Cristina, Fernández y otros sectores del PJ en su intento por
retornar al poder.
"Luche y vuelve"
La interna en el Gobierno, cada vez más subida de tono,
volvió a ser tema de conversación en el ámbito político doméstico en los
últimos días y en ese contexto, Larroque decidió lanzar un nuevo espacio dentro
del Partido Justicialista (PJ), llamado "La Patria es el
otro", buscando espolear el operativo clamor para que Cristina
sea candidata a presidenta este año.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad organizó un acto
para el 11 de marzo próximo en Avellaneda contra la supuesta
"proscripción" de la ex mandataria y bajo el histórico eslogan
peronista de "Luche y vuelve". Asimismo, aún no está confirmado
que vaya a participar Cristina, que el miércoles pasado volvió a mostrarse en público con Fernández luego de ¡nueve
meses!, en la apertura del 141° período de sesiones ordinarias en el
Congreso.
Justamente después del discurso del primer mandatario ante la
Asamblea Legislativa, en el que buscó endulzar los oídos del núcleo
duro K con su enérgica embestida contra la Corte Suprema de Justicia, además
de repasar los supuestos logros de su gestión y de "rendir examen"
por momentos sentado junto a Cristina, Larroque reanudó sus ataques hacia el
Presidente, al plantear que es responsable por la
"desilusión" que causó -según dijo- su desempeño como jefe
de Estado. También le pidió que no se victimice.
En filas albertistas, por su parte, consideran que el
principal malestar de La Cámpora radica en que ese espacio pretende que la
agenda del Gobierno "esté enfocada en las preocupaciones
judiciales de Cristina y eso no ha ocurrido". Recuerdan incluso que
casi desde un primer momento el núcleo duro K planteó sus reparos con respecto
al rumbo del Gobierno: "Al principio cuestionaban la gestión de
Alberto, luego lo empezaron a criticar directamente a él y ahora lo atacan por
su posible candidatura", dijo la fuente consultada por Noticias
Argentinas.
Sin que se vislumbre por ahora una fecha de estreno posible
para el supuestamente previsto "episodio II" de la Mesa Política del
FdT, los principales precandidatos presidenciales dentro del oficialismo hoy
son Daniel Scioli y Juan Manzur, que busca sumar a su fórmula
a una dirigente mujer del peronismo. También se anotó para la contienda el
dirigente social Juan Grabois, el presunto "amigo" del papa
Francisco, y otro que intenta enrolarse es el actual gobernador de Chaco, Jorge
Capitanich.
Dentro del camporismo apuntalan a Eduardo de Pedro, actual
ministro del Interior, aunque con escasa proyección nacional por el momento.
Días atrás, incluso, el propio "Wado" le planteó a Fernández su
incomodidad frente a la posibilidad de tener que enfrentar nada más ni nada
menos que al Presidente de la Nación en una eventual PASO del oficialismo. Pero el
albertismo, y el mismo jefe de Estado, insisten en que dirimir candidaturas en
una interna del FdT es la mejor opción.
"Hoy el Frente de Todos no está para ganar"
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se
celebrarán el próximo 13 de agosto, en tanto el 24 de junio vence el plazo para
la presentación de las listas de precandidatos. Hasta esa fecha habrá "tiempo
para negociar quiénes van a participar" en esos comicios, dijo a esta
agencia la fuente consultada, en referencia a las pretensiones de Fernández de
tomar parte en esa votación.
Ahora bien, ¿no resulta en efecto raro que un jefe de Estado
en funciones se someta a una PASO si pretende ir en busca de una renovación de
mandato? "No en este contexto de conducción", consideran
en el entorno del primer mandatario: "No es extraño". El
propio Fernández es, incluso, quien otorga luz verde a la competencia electoral
interna y asegura, como él mismo lo planteó en la reciente cumbre del PJ, que
está dispuesto a bajarse si otro candidato peronista "está mejor".
Así como soporta las persistentes ráfagas de fuego amigo que
recibe, en especial, desde las trincheras del núcleo duro K, el jefe de Estado
se encuentra abocado a defender la unidad del FdT, sostuvo la fuente consultada
por NA, que de todos modos admitió que su poderío electoral se
encuentra "menguado" por la gestión del Gobierno: "Hoy el
Frente de Todos no está para ganar, pero sí para mostrar lo que se hizo
hasta ahora, lo que queda por hacer y para llegar a las elecciones siendo
competitivos", añadió.
En este sentido, además de intentan capear la embestida de
La Cámpora, en el albertismo también miran de reojo cómo evoluciona la interna
de Juntos por el Cambio, de igual modo que el desempeño del economista
libertario Javier Milei en encuestas sobre intención de voto:
"Que seamos más o menos competitivos va a depender también (además de la
propia labor del Gobierno en los próximos meses) del candidato opositor. Si nos
toca enfrentar a un moderado como (Horacio) Rodríguez Larreta vamos a tener
menos chances", estiman.
Además, en el entorno de Fernández están atentos a cómo se
va desarrollando, y progresando, el espacio peronista de centro que lideran el
actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y el ex mandatario de Salta Juan
Manuel Urtubey: "Quizá tome volumen", consideran. Incluso
en los últimos días se sumó el diputado Florencio Randazzo a
ese armado "anti-grieta".
Así las cosas, la campaña electoral 2023 siguió su curso en
el país: en una semana en la que la Argentina volvió a ser noticia alrededor
del mundo, aunque no por razones virtuosas sino con motivo del deleznable mensaje
mafioso destinado al astro del fútbol Lionel Messi en Rosario, lo que
generó una reacción "pour la galerie" de parte del
Gobierno, incluso admitiendo que la problemática del narcotráfico en
Santa Fe se le fue de las manos.
En los próximos días, finalmente, se espera que la Casa
Rosada procure avanzar con sus gestiones tendientes a revisar las metas
incluidas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
probablemente, en especial debido a la fenomenal sequía que
afecta a la producción agropecuaria doméstica, mientras en el Ministerio de
Economía se preparan para lo que podría ser otro dato desalentador sobre la
evolución de la inflación en el país. El índice de febrero se conocerá el
próximo 14 de marzo: ¿volverá a ubicarse por encima del 6%? Así
lo pronostican consultores económicos relevados por el Banco Central.
Fuente:noticiasargentinas.com
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