La "política tradicional" y el arte de lo posible: Milei presidente
El libertario se nutrió con el hartazgo de un amplio sector de la sociedad con los "dirigentes políticos de carrera" y doblegó en las urnas a un "profesional" de la cosa pública como Sergio Massa: comienza una nueva era en la Argentina.
19/11/2023
El libertario Javier Milei finalmente logró doblarle la
muñeca a la "política profesional" en la pulseada que libró con
Sergio Massa en el balotaje presidencial de este domingo y será el
sucesor de Alberto Fernández al frente de la Casa Rosada, poniendo fin
a la gestión del peronismo kirchnerista en el poder.
Milei, con su discurso corrosivo, "anti-casta" y
disruptivo, venció por una inesperada diferencia a Massa en las urnas, después
de haber sabido movilizar a un amplio sector de la sociedad lisa y
llanamente harto de que los dirigentes de carrera fallen una y otra vez en la
gestión pública, sin poder resolver o al menos suavizar los problemas más
acuciantes del país.
Si la política es "el arte de lo posible", en
la Argentina fue la "política tradicional", con sus reiterados
tropiezos y fracasos, la que permitió que un "outsider" como Milei
hilvanara un ascenso exponencial en apenas dos años, desde las elecciones
legislativas de 2021 a la fecha, hasta alcanzar nada más ni nada menos que la
Presidencia de la Nación.
Alberto Fernández, Cristina Kirchner -ambos
corridos por completo de la campaña proselitista en las últimas semanas- y
hasta el propio Massa hicieron posible que la cruzada violeta de La Libertad
Avanza (LLA) coronara su marcha con éxito en las urnas. El peronismo en general
no logró concebir en los últimos años un candidato presidencial que
trascendiera la figura de un kirchnerista o bien de un ministro de
Economía de impronta camaleónica en un país con una inflación cercana al 150
por ciento anual.
Así como termina mordiendo el polvo la gestión del
Frente de Todos en general, después de las expectativas despertadas en
2019, cuando la alianza peronista destronó a Mauricio Macri, de decepcionante
labor también, sobre todo en la segunda mitad de su gobierno, la mayoría de la
sociedad dejó en claro, además, que no le cree al Massa candidato. Que
no le creyó cuando intentaba mostrarse como una presunta "opción de
cambio" ni estaba dispuesta a concederle una chance adicional.
El fluctuante Massa, que coqueteó en ambos extremos de la
grieta en años recientes en pos de alcanzar su sueño de convertirse en jefe de
Estado, recibió un golpe a la mandíbula que lo obligará a repensar su futuro
como dirigente: ese supuesto "animal político", el "político
profesional" que parecía tener una respuesta para todo en los debates presidenciales
y en la campaña proselitista de 2023, deberá bucear largo y tendido en
su interior para encontrar las palabras justas que expliquen este momento.
Ni el aparato peronista, ni la furibunda campaña de miedo que echó a rodar el
oficialismo, ni el voto cautivo del populoso conurbano bonaerense fueron
suficientes este domingo para evitar semejante resultado.
Milei se alzó con una victoria contundente pese a las
advertencias de la "política tradicional" sobre el presunto
"salto al vacío" y demás riesgos que suponía un triunfo del
fundador de LLA. Quienes se cansaron de otorgar una oportunidad tras otra a
dirigentes de carrera sin obtener, año tras año, lo que esperaban a cambio
encontraron en el libertario una luz de esperanza, al menos, hacia el final del
túnel, pese a los intentos de bajarle el precio y/o poner bajo
escrutinio su estabilidad emocional para liderar los destinos en la Argentina.
Finalmente, así como defraudó el peronismo kirchnerista en
el poder con Fernández cumpliendo el rol de jefe de Estado y mucho de la
victoria violeta se explica en ese fracaso, Milei también debería
agradecer la consistencia que le imprimió Mauricio Macri a su propuesta
electoral después de los comicios generales de octubre, cuando el ex
mandatario y otros referentes del ala dura del PRO, como Patricia Bullrich, se
asociaron con el economista para dar nuevos bríos a su campaña.
Ese espaldarazo, a la luz del veredicto de las urnas, fue
fundamental para que Milei logre doblarle la muñeca a ese
"profesional" de la cosa pública llamado Sergio Massa en la pulseada
de este domingo, para inaugurar formalmente una nueva etapa en la vida
institucional y democrática en la Argentina. Y si bien es probable que lo nuevo
genere incertidumbre a priori, la decisión de la mayoría de la sociedad
de apostar por un cambio en el país resulta inapelable y deja hoy atónito y
vacío de excusas a todo lo que asemeje a la "política tradicional"
doméstica.
Fuente:noticiasargentinas.com
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