Rumbo al 19N: el arco de apoyos que sumó Massa por fuera de Unión por la Patria
Desde Graciela Camaño y Juan Manuel Urtubey, pasando por Gerardo Morales y Roberto Lavagna hasta el Partido Socialista y un sector de la izquierda trotskista.
08/11/2023
De cara a la decisiva fecha del 19 de noviembre, que
definirá quién será el próximo presidente, cada apoyo político que los
dos candidatos presidenciales puedan sumar por fuera de sus propias coaliciones
electorales cotiza en oro.
No necesariamente el pronunciamiento de esos dirigentes, que
en las PASO y en las elecciones generales apoyaron a los candidatos que
quedaron fuera de carrera, va a tener una traducción electoral lineal. Nadie es
dueño de los votos de nadie, y el hecho de que una figura pública anuncie su
apoyo a tal o cual candidato no supone que quienes hayan sido sus votantes
vayan corriendo en esa dirección.
Sin embargo, en una elección extremadamente reñida como la
que avecina, con que una pequeña porción de esos ciudadanos defina su voto para
el balotaje "haciendo caso" a su referente político, ya puede hacer
la diferencia. Es por eso que tanto los equipos de campaña de Sergio Massa como los de Javier Milei estén
embarcados en una carrera por sumar apoyos "fuera de la pescera"
El caso más contundente fue el pacto de Acasusso entre Milei
y Mauricio Macri. El ex presidente, junto a Patricia Bullrich, abrió
una puerta que le aseguró al libertario una serie de apoyos considerables en el
PRO, que pese a la crisis en la que se encuentra envuelto, sigue siendo el
partido más importante de la oposición.
Por intermedio de Macri, Milei se granjeó
el apoyo de legisladores nacionales, provinciales e intendentes del núcleo duro
del PRO.
Por el lado de Massa, la convocatoria a un
Gobierno de unidad nacional con todos los sectores que estén en contra de
perpetuar "la grieta" no tuvo un efecto tan inmediato, pero está
dando cada vez más frutos.
La Massa-señal
A la "Massa-señal" ya acudieron positivamente
actores del peronismo no kirchnerista como el ex gobernador salteño Juan
Manuel Urtubey, quien se sumó a la campaña de Unión por la Patria.
También manifestó su acompañamiento la diputada nacional
Graciela Camaño, quien había sido madrina política y mano derecha del
tigrense en el Frente Renovador hasta que selló su ingreso al Frente de Todos
en 2019.
Con la promesa de que Massa le dará su impronta personal al
Gobierno (en base un peronismo reversionado) y que no se dejará condicionar por
Cristina Kirchner, Camaño aceptó subirse al tren de la unidad.
También lo hizo recientemente la diputada cordobesa Natalia
de la Sota, hija del histórico ex gobernador, ya fallecido, José
Manuel de la Sota. Hay que sumar también al diputado lavagnista Alejandro
"Topo" Rodríguez, en un adelanto de lo que podría pasar con Roberto
Lavagna. El propio Massa ya había adelantado que el ex ministro de
Economía de Eduardo Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner va a "tener mucho
que ver" con su Gobierno.
Tanto Camaño, como De la Sota y Rodríguez forman parte del
interbloque Federal, que poco a poco empezó a teñirse de celeste por el miedo a
que triunfe Javier Milei.
De este sector parlamentario también adelantaron su apoyo a
Massa los socialistas Mónica Fein y Enrique Estévez, al igual
que el diputado electo Esteban Paulón, un reconocido activista
LGTB de la provincia de Santa Fe. El propio Partido Socialista se
pronunció orgánicamente en ese sentido.
La lista no termina ahí. Un apoyo central, aunque no haya
sido del todo explícito, es el que Massa recibió de parte del gobernador de
Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, quien ya
confesó que está "haciendo todo lo posible" para que el 19 de noviembre
no gane Milei. Eso incluye una tarea persistente de persuasión para convencer a
radicales que para evitar al "fascismo", no queda otra opción que
Massa.
Las cartas no están aún sobre la mesa y quedará por verse
más adelante si el jujeño acepta o no formar parte del "Gobierno de unidad
nacional", en caso de que Unión por la Patria se imponga en el
balotaje.
Uno de los líderes del radicalismo porteño, el diputado
nacional Emiliano Yacobitti, dijo que "es peligroso
que gane el voto en blanco pero muchísimo más peligroso es que gane
Milei", a quien considera "un riesgo para la democracia".
Al igual que Morales, Yacobitti alienta un acuerdo por lo
bajo con Massa. El diputado porteño pertenece al espacio Evolución que lidera
el senador Martín Lousteau dentro del radicalismo. El ex
ministro de Economía y embajador en Estados Unidos viene siendo más sinuoso
cada vez que le preguntan por quién votará el 19 de noviembre. Sin embargo,
pone más énfasis en el peligro que constituye la amenaza Milei, por lo que entrelíneas
podría leerse como un guiño a Massa.
La lista de apoyos de Massa no se agota allí. También
recolecta adhesiones críticas en la izquierda trostkista, que ya no encontrará
la boleta de Myriam Bregman en el cuarto oscuro.
Dentro del Frente de Izquierda y de los Trabajadores -
Unidad, tres de los cuatro partidos -el PTS, el Partido Obrero y el MST- llaman
a no votar ni a Milei ni a Massa. Si bien el mensaje es por demás confuso,
puede traducirse políticamente como un incentivo al voto en blanco.
En cambio, Izquierda Socialista llama a un
"apoyo crítico" a favor de Massa para frenar "el avance del
fascismo" encarnado en la fórmula Milei-Villarruel, aunque aclaran que esa
adhesión electoral no puede de ningún modo interpretarse como un "apoyo
político". Si gana Massa, explican, van a seguir denunciado "el
ajuste" en su rol de opositores.
El sindicalista ferroviario Rubén "El
Pollo" Sobrero (Izquierda Socialista) lo graficó claramente, con
cierta reminiscencia al escenario del 2015, cuando el voto en blanco en el
balotaje superó la diferencia que Macri le había sacado a Daniel
Scioli. “Si Milei llega a ganar por 300 mil votos y votaste en blanco ¿qué
hacemos?”, advirtió.
Por fuera del FIT-U, el Nuevo Mas de Manuela
Castañeira también abona esta perspectiva electoral de ayudar a que no
gane Milei en el balotaje.
Fuente:noticiasargentinas.com
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