'Mileinomics': el mercado ve venir otra devaluación, a un mes del nuevo gobierno
El atraso del tipo de cambio y las tasas reales negativas que no contienen a los pesos en los plazos fijos sumado a la incertidumbre política, recalientan los precios del dólar.
10/01/2024
Javier Milei cumple un mes como presidente de
los argentinos. Su gestión en materia económica fue por decir lo menos,
intensa, en medio de las urgencias del país.
Con distintos ánimos, la economía atravesó cuatro semanas en
las que el golpe más duro para la gente de a pie fue la devaluación del 55%,
que más que duplicó la cotización del dólar mayorista (118%), con el
consecuente impacto en los bolsillos.
Tras el fogonazo inflacionario, y el intento de deslizar 2%
mensual el tipo de cambio, pareció que venía una veranito financiero con el
dólar más calmo. Pero en los últimos días, la novedad fue el que mercado
presiona por un dólar más alto. Tanto el mercado paralelo como los financieros
ya superan los 1.100 pesos, con una brecha ya camino del 50% y los mercados de
futuros que empiezan a proyectar un dólar un 20% más alto a partir de marzo .
La inflación comienza a hacerse sentir, el humor social se
complica y el mercado avizora que la pérdida de competitividad del tipo de
cambio es más rápida de lo que debiera, por lo que considera que se deberá
retocar ese precio de la economía próximamente. ¿Habrá margen social
para hacerlo? ¿Aguantarán los bolsillos de la clase media?
A modo de balance y luego de apenas 30 días en el poder,
¿Cómo se han comportado las principales variables económicas?, ¿Qué puede pasar
en los próximos meses?.
Milei asumió con un dólar oficial notablemente atrasado aún
tras la devaluación massista de agosto del 2023, y un posterior “crawling peg”,
que si bien más acelerado de lo habitual, estuvo bastante por detrás del
fogonazo inflacionario. Con la disparada del dólar blue y los financieros en el
cambio de gestión, las brechas rondaban el 155%, con un dólar oficial que se
mantenía como ancla inflacionaria junto con los acuerdos de precios.
Devaluación de shock
Javier Milei, junto a su ministro de Economía, Luis Caputo,
aplicaron dos días después de asumir el “sinceramiento” (devaluación) del tipo
de cambio mayorista (comercio exterior), que subió de $366 a $800, un 118 por
ciento.
Con esto, inicialmente las brechas cambiarias se desplomaron
a niveles mínimos y los dólares financieros y el blue se estabilizaron por un
par de semanas. De hecho, la brecha con el contado con liquidación llegó a
romper el piso del 10%, lo cual no se veía desde agosto de 2019. Pero el
“veranito” financiero duró poco.
En las últimas 7 ruedas, ante la incertidumbre política y
las tasas reales negativas, las carteras comenzaron nuevamente a dolarizarse,
llevando a la brecha cambiaria a niveles del 42% promedio (CCL en punta con
brecha del 47%).
Los dólares comenzaron un rally alcista en el que cerraron
el primer mes de gobierno marcando máximos históricos: $834 el oficial
minorista Banco Nación, $1.120 el blue, $1.160 el MEP y $1.193 el contado con
liqui (CCL).
Qué puede pasar
A este ritmo, y manteniendo el crawling peg (devaluación
gradual) en el 2% que el Gobierno está aplicando, las mejoras del tipo de
cambio real se esfuman rápidamente, y con una inflación corriendo al 25%/30% en
diciembre, y niveles parecidos los próximos 60 días, la mejora del tipo de
cambio para exportadores se pierde rápido.
Por su parte, el Banco Central, en sus primeras medidas,
logró bajar las tasas de interés y fue desactivando la bomba de las leliqs y
pases (claro que transfiriendo la deuda al Tesoro). Pero el impacto en los
plazos fijos y cuentas remuneradas a tasas reales negativas, generó primero una
licuación de pesos gigante, y luego, dejó sin lugar seguro donde resguardarse
de la inflación más que el dólar.
El BCRA sumó más de USD 3.500 millones en compras de
divisas
La devaluación tuvo un efecto positivo: el Banco Central
pudo volver a comprar reservas de manera constante. Tras la devaluación del 12
de diciembre último, el Gobierno se fue comprador en todas las rondas, lo que
generó que pueda acumular más de 3.500 millones de dólares en reservas. Con
esto logró afrontar el pago de cupón de bonos esta semana.
Tras ese pago, y con la reprogramación del pago de las
importaciones a través de un nuevo sistema de autorizaciones y con la entrada
en acción de los bonos Bopreal - que por ahora despertaron escaso interés en el
mercado-, las reservas netas desde la asunción de Milei subieron un 10% hasta
los US$ 23.285 millones.
En el futuro cercano, se aguarda por fondos frescos de los
desembolsos pendientes del FMI. Esta semana la comitiva del organismo
multilateral se encuentra en Argentina renegociando con el Gobierno el acuerdo
que está virtualmente caído. De reflotarse, se liberarían en los próximos 90
días unos 3.500 millones de dólares que harán colchón hasta la cosecha gruesa a
mediados de abril, donde los exportadores harán lo suyo. Esperemos alcance.
Sin embargo, este año el Gobierno deberá cancelar mayores
compromisos con el Fondo que los desembolsos que recibirá, por lo que es
importante tener una balanza comercial superavitaria para recomponer reservas.
El fin de la sequía y los dólares de la cosecha, ayudarán con eso.
Entre tanto, los mercados miran atentamente. Con la llegada
de un liberal al poder, los inversores se entusiasmaron, y todos los mercados
respondieron positivamente. Pero con el comienzo del año y el envío del DNU y
el proyecto de Ley al Congreso, se advierten nubarrones en el frente.
Esta semana con la disputa en el Congreso del paquete de
reformas que quiere hacer pasar el Gobierno, el dato de inflación que se
conocerá este jueves 11 de diciembre y un crawling peg -devaluación
administrada- de 2%, del que ya se empieza a desconfiar por dejar atrasado el tipo
de cambio, el panorama se está complicando, los mercados se ponen en rojo, y
las brechas en los dólares y el Riesgo País aumentan.
El mercado está leyendo que pronto el nivel del dólar
oficial volverá a quedar muy poco competitivo y hará falta una nueva
devaluación hacia adelante.
El economista, Gustavo Ber, sostuvo que “la evolución de los
activos financieros inicialmente fue muy positiva ante la expectativa que
generó entre los inversores, así como también favorecido por el mayor apetito
por riesgo global".
"Pero recientemente, a partir de un clima externo más
cauteloso tras las fuertes subas recientes, los activos domésticos -
especialmente los bonos en dólares - se vieron más flojos y condicionados
también por los tironeos políticos por la Ley Ómnibus y el DNU así como los
serios desafíos económicos a administrar, entre ellos una acelerada inflación y
una tasa real muy negativa que terminó despegando a los dólares financieros - y
a la brecha" - ante la búsqueda de cobertura", explicó.
El Riesgo País también se hizo eco de esa incertidumbre.
Tras iniciar el mandato en 1896 puntos básicos y mantenerse a inicios de año en
1904 puntos, en la última semana y tras la caída de bonos aceleró la subida por
encima de los dos mil puntos para acomodarse en 2102. Un 11% más que al inicio
de mandato.
Sin dudas que las próximas semanas serán desafiante para el
incipiente Gobierno de Javier Milei, que tras 30 días presenta un frente de
batalla complejo en el Congreso y parece jugar un pleno a pasar el paquete de
medidas y el DNU para iniciar la “reconstrucción de Argentina”. En medio, debe
controlar que no se le disparen las brechas, que el mercado confíe en su
músculo político y que pueda llevar a cabo las modificaciones, sin volver a
devaluar y sin que le “explote” la calle.
Fuente:noticiasargentinas.com
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