El Senado rechazó los pliegos de Lijo y García Mansilla para integrar la Corte: dura derrota de Milei
García-Mansilla cosechó 51 votos de rechazo, 20 adhesiones y cero abstenciones; mientras que Lijo 43 en su contra, 27 acompañamientos y 1 abstención
FOTO: PRENSA SENADO/NA El Senado de la NaciónEl Senado rechazó hoy los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo, los candidatos que propuso el gobierno del presidente Javier Milei para completar las dos vacantes en la Corte Suprema de Justicia, y así le puso fin a una novela que llevaba 11 meses.
García-Mansilla cosechó 51 votos de rechazo, 20
adhesiones y cero abstenciones; mientras que Lijo obtuvo 43 en su contra, 27
acompañamientos y 1 abstención. De esta manera, la Cámara alta obturó el
camino de ambos hacia el máximo tribunal.
La acción de bajar de un plumazo a García-Mansilla -que ya
asumió en comisión- y Lijo se precipitó luego de que oficialismo de salteara
al Senado nombrándolos en comisión hasta noviembre; fue más allá de
gustos propios por ambos candidatos.
Por esta razón, la impugnación por parte de los
representantes recolectó adhesiones en casi todas las bancadas: desde el
interbloque peronista, pasando por la UCR, hasta el PRO de
Mauricio Macri aportaron voluntades para el quorum y el rechazo. Hasta un libertario de
abstuvo.
La sesión inició casi pisando las 14:15 con la kirchnerista
Silvia Sapag en la Presidencia, a raíz de la imposibilidad de Victoria
Villarruel para hacerlo por el viaje de Milei y ante la negativa de
prestar quorum por parte presidente Provisional, Bartolomé Abdala.
Según pudo consignar la Agencia Noticias
Argentinas, los 38 senadores que habilitaron el inicio de la sesión
fueron: Alfredo De Angeli y Victoria Huala, del PRO; Martín Lousteau y Pablo
Blanco, de la UCR; Francisco Paoltroni; y 33 senadores del kirchnerismo.
Los radicales no dieron quorum, con excepción de Lousteau
y Blanco. Tampoco el kirchnerismo pudo completar su nómina completa de 34
porque no bajó Carolina Moisés. La cordobesa Alejandra Vigo incumplió también
su palabra.
El rechazo de los pliegos de García-Mansilla y Lijo fue
la primera gran derrota de Milei en el Congreso en poco más de un año en la
Casa Rosada. El mandatario había logrado resistir otras con los
sostenimientos de los vetos en 2023.
Para intentar frenar la embestida, lo único que se hizo el
oficialismo, en la cabeza del asesor Santiago Caputo, fue intentar boicotear
-sin éxito- el quorum. Lo logró en parte con el radicalismo, tras una reunión
con Eduardo Vischi el martes pasado.
Sin embargo, se les escaparon algunos piolines como
por ejemplo el PRO de Mauricio Macri, que dio la orden a su bancada de
rechazar ambos pliegos y que dio libertad de acción a la hora del quorum.
Para encontrar otro antecedente de una derrota de Milei en
el Congreso hay que remontarse al rechazo del DNU que le otorgaba millonarios
fondos a la SIDE que contó también con respaldo del PRO de Macri.
El debate
La primera en abrir el debate fue la presidenta de Comisión
de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri, que estuvo a cargo del proceso,
y quien fuera una de las que motorizó la sesión de esta tarde en la Cámara
alta.
Para argumentar su posición negativa, hizo énfasis en la
falta de mujeres en la Corte: "Yo no creo una corte suprema sin mujeres.
Ni en ningún espacio de representación sin mujeres sentadas ahí".
"Borrarnos de ahí es negar nuestro aporte y voz.
La Argentina es el único país de América Latina no tiene mujeres en la Corte
Suprema", agregó Tagliaferri que, además, resaltó que lo que terminó de
sellar su postura fue el nombramiento por decreto.
A su turno, Lousteau expuso por largos minutos una serie de
argumentos tocando desde la perspectiva histórica de los nombramientos en
comisión hasta, a su criterio, los objetivos reales que tiene Milei con el
decreto.
"Acá se está votando por el mecanismo de designación.
Si debería ser mujer o no son excusas. Ningún candidato podría ser juez
de la Corte si acepta ser designado en comisión", explicó Lousteau.
Consideró también que el presidente Milei "pretende
que haya jueces en período de prueba" y agregó: "Se hace lo que
el Gobierno quiere continua o si no los puede cambiar por otro juez con otro
decreto".
Y se preguntó: "¿Alguien puede decir que esto
configura una corte suprema independiente?". Paralelamente, el
correligionario desligó al Senado de las designaciones en comisión.
"Si el problema era la inacción, ¿por qué intentaban
que no haya quorum? Ahí se cae la mentira de la inacción del Senado. Querían
que el Senado tratara las cosas y acá estamos", espetó Lousteau.
El senador Juan Carlos Romero, de Las Provincias
Unidas, bloque habitualmente aliado a Milei, denunció un "bloqueo
institucional" contra la administración de Milei, pero se quejó del
"estilo confrontativo" del Gobierno.
Romero indicó, a modo de chicana al resto los opositores, que,
aunque el Papa Francisco hiciera de "mediador", de
todos modos, votarían en contra de las propuestas del Ejecutivo.
De Angeli, jefe de la bancada PRO en el Senado, se
quejó fuertemente contra las postulaciones de Milei y dijo: "El
presidente eligió este camino porque claramente está mal asesorado. Los países
donde no hay justicia flaquea la democracia".
Mientras que Vischi, que se había mostrado afín
al Gobierno desde diciembre del 2023, criticó en duros términos al PEN y sorprendió
hasta propios y extraños con su exposición.
"Si yo Poder Ejecutivo sé que para lograr el acuerdo
necesito dos tercios y tengo que dialogar y resolver esa situación, como
mínimo, se me viene a la cabeza que lo primero que tengo que hacer es hacerlo
antes de enviar los pliegos", argumentó.
Hasta citó al ex presidente Raúl Alfonsín, uno de los
blancos preferidos de Milei, y finalizó su discurso sosteniendo que en la
Argentina "tiene que ganar la confianza" porque, especificó,
"las instituciones que deben ser un pilar para el crecimiento".
El cierre por parte del kirchnerismo lo tuvo el
formoseño José Mayans, quien consideró que García-Mansilla "está
usurpando el cargo" en la Corte Suprema y que "no es legítimo".
Mayans apuntó contra el jefe de Gabinete, Guillermo Francos,
que aseguró que el ex catedrático seguirá hasta noviembre: "Le importa tres
carajos lo que diga el Senado". Y le envió una dura advertencia al
cortesano: "Más vale que pida la renuncia".
Resaltó, al igual de Lousteau, que los jueces nombrados en
comisión no tienen independencia. La ronda de debate, que se estiró por más de
cuatro horas, la concluyó el libertario de La Rioja Juan
Carlos Pagotto.
Pagotto, abogado de profesión y que se abstuvo de
votar a Lijo, se limitó a rebatir los argumentos esgrimidos por el resto de
los senadores contra los nombramientos en comisión.
El futuro de García-Mansilla y Lijo
El futuro aún será más complejo para el Gobierno con
respecto a García-Mansilla y se abrirá una discusión institucional
sobre si el flamante integrante del tribunal puede continuar en el cargo.
García-Mansilla asumió tras ser nombrado en comisión por
Milei hasta noviembre. La Corte le tomó juramento. Esa fue la respuesta que dio
el magistrado al juez federal Alejo Ramos Padilla, que tramitaba
una causa para impugnar su designación y la de Lijo.
Su postura, y la de Gobierno, agrega que solo puede ser
removido por juicio político. En el Senado toman el argumento del Ejecutivo y
sostienen que los nombramientos en comisión tienen lugar hasta que la Comisión
de Acuerdos se expida. Es decir, los pliegos que llegan al recinto y se
rechazan quedan invalidados.
Por su parte, Lijo volvería al Juzgado N°4 de
Comodoro Py. No logró asumir en la Corte en comisión como García-Mansilla,
ya que el tribunal supremo le exigió que renunciara a su cargo al argumentar
que no alcanzaba con la licencia que había pedido.
El rechazo de Lijo era el que más ruido les hacía porque, si
no llegaba a la Corte, Lijo continuaría en Comodoro Py, pasillos que
ningún dirigente político de la Argentina está exento de recorrer alguna vez.
Fuente:noticiasargentinas.com
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