Se deshilacha el anillo de aliados y se rompe el escudo protector del Gobierno en Diputados
El oficialismo no tiene asegurado el tercio de "heroes" con el que pudo resistir los embates "antiveto" de la oposición.
04/07/2025
La sesión del miércoles pasado en la Cámara de
Diputados dejó al desnudo una dura realidad para el Gobierno: perdió
aliados de la primera hora y ya no puede garantizar el escudo de protección que
le permitía resistir los intentos anti veto de la oposición.
El año pasado, pudo resistir los embates opositores con una
mayoría (de "héroes) superior al tercio para evitar que se
derribasen los vetos a las leyes de financiamiento universitario y movilidad
jubilatoria.
Pero en ese tercio abundaban los aliados que en aquel
momento estaban cautivos. Muchos de ellos, decepcionados con un Gobierno que no
demostró ser buen pagador (ya sea en términos de inclusión electoral o en
recursos para las provincias) afirmaron su independencia y se replantearon sus
lealtades.
La oposición no debería tener dificultades para convertir en
ley la declaración de la emergencia en salud pediátrica y el proyecto de
financiamiento universitario.
El Gobierno ya anticipó que vetará las dos iniciativas.
Posteriormente, el oficialismo no la tendrá tan fácil para reunir el tercio providencial
que le permita blindar los vetos.
En la última sesión, el quórum en el recinto ya había dado
una fuerte señal de la sublevación masiva de gobernadores, que le soltaron la
mano a la Casa Rosada: la mayoría de ellos, habituales aliados del oficialismo,
dieron la instrucción a sus diputados nacionales de ocupar sus bancas.
Entre los 136 diputados que dieron inicio a la sesión
estuvieron los diputados que responden a los gobernadores de Córdoba,
Catamarca, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy, Santiago del Estero, Neuquén, Salta,
Misiones, Río Negro y Entre Ríos.
Solamente colaboraron con el oficialismo en el intento de
bloquear el quórum los gobernadores de Tucumán, Chubut y Corrientes.
El batacazo lo dio la libertaria Marcela Pagano, quien
mantiene una convivencia muy al límite con buena parte de sus pares de La
Libertad Avanza, en especial con la flamígera Lilia Lemoine.
La batalla pugilística entre ambas mujeres trasciende el
recinto y se extrapola a las redes sociales, donde la frecuencia de sus
enfrentamientos pasó a ser casi diaria.
En el espacio libertario cobra fuerza la propuesta de
expulsar a la ex periodista, quien asombrosamente logró -hasta ahora-
mantenerse en el bloque pese a la cantidad de enemigos que piden su cabeza hace
meses.
Quien sí pasó por la guillotina libertaria es Lourdes
Arrieta (Transformación), quien fue ejecutada por haber cuestionado
los manejos de Martín Menem en el escándalo por la visita de
diputados libertarios a genocidas en el penal de Ezeiza.
Arrieta, por supuesto, fue parte del quórum e hizo su aporte
para emplazar a las comisiones que el martes que viene tratarán los proyectos
de financiamiento universitario y emergencia del Hospital Garrahan.
El MID, otro bloque que estuvo integrado a La
Libertad Avanza y que incluso tuvo a Oscar Zago como
presidente de la bancada libertaria hasta su apartamiento, confirmó que ya no
lo une ningún vínculo de incondicionalidad hacia el oficialismo, ni puede ser
contado como un aliado automático.
Tanto Zago como Eduardo Falcone, que no
habían sido parte del quórum, votaron a favor de los emplazamientos, y
solamente ayudó al Gobierno la diputada Claudia Ibañez.
En el bloque de la UCR hay tres diputados
que ya no siguen las decisiones orgánicas de la bancada filo oficialista
presidida por Rodrigo de Loredo, y que tienen juego
propio: Julio Cobos, Natalia Sarapura y Fabio Quetglas.
Los tres dieron quórum y después votaron a favor de los
emplazamientos. Están más cerca de las posiciones de Democracia para
Siempre que de las del bloque al cual todavía pertenecen.
Pero tampoco el Gobierno puede descansar plenamente su
confianza en la UCR, como quedó demostrado el miércoles.
Si bien el radicalismo violáceo conducido por De Loredo fue
parte del boicot fallido al quórum de la sesión, después de cumplir con ese
compromiso se declaró en libertad de acción.
El grueso de ellos, sorpresivamente, respaldó los
emplazamientos, aunque hubo algunos ausentes en la sesión que prefirieron no
jugársela ni a favor ni en contra (Karina Banfi, Gerardo Cipolini y Martín
Tetaz).
Más llamativa aún fue la traición de algunos “radicales con
peluca” de Liga del Interior. Ellos habían sido el año pasado
el motivo central de la ruptura del bloque original de la UCR cuando decidieron
votar en contra de la ley de financiamiento universitario.
Un grupo nutrido (que después conformó Democracia para
Siempre) exigió su expulsión inmediata, pero De Loredo y otros diputados
decidieron bancarlos para congraciarse con el oficialismo, lo que detonó la
ruptura del bloque.
La exclusión de los "radicales pelucas" de los
armados provinciales de La Libertad Avanza parece ser el detonante para que
algunos de estos cinco diputados -otrora "héroes"- recuperaran su
autonomía y empezaran a marcar diferencias.
Si bien no dieron quórum, después Martín Arjol,
Mariano Campero y Francisco Monti votaron a favor del emplazamiento
por el hospital Garrahan, y sólo Pablo Cervi se opuso,
mientras que Luis Picat y José Tournier estuvieron ausentes.
En el caso del proyecto de financiamiento universitario,
Arjol y Campero respaldaron el emplazamiento, y los restantes cuatro figuraron
ausentes.
Hasta en el PRO hubo desprendimientos. El
emplazamiento por la emergencia pediátrica fue votada por el larretista Héctor
Baldassi y por la macrista Sofía Brambilla, mientras
que para la iniciativa de presupuesto universitario también se sumó Álvaro
González, también muy cercano al ex jefe de Gobierno porteño.
Pero además hubo muchas y muy sugestivas ausencias en el
elenco amarillo, entre ellas la de Christian Ritondo que no se
quedó a votar el emplazamiento del Garrahan, o la de Silvia Lospennato.
En el staff filo oficialista que La Libertad Avanza contaba
casi como propios, se encuentra Innovación Federal, que responde a
una serie de oficialismos provinciales.
Las votaciones del miércoles pasado dejaron en claro que
este bloque dejó de ser parte del anillo de aliados sólidos.
Por ejemplo, a favor del emplazamiento por la ley de
financiamiento universitario se anotaron los misioneros Alberto Arrúa,
Carlos Fernández, Yamila Ruiz y Carlos Vanczik; además de la
salteña Yolanda Vega y el rionegrino Agustín Domingo.
Para emplazar las comisiones que deben tratar el proyecto de
emergencia del Garrahan también se sumó el salteño Pablo Outes.
Pero el dato político a subrayar es que no hubo ningún voto
negativo a los emplazamientos de Innovación Federal, lo que marca un punto de
inflexión respecto de tiempos anteriores.
Las dos sanjuaninas de Producción y Trabajo (María
de los Ángeles Moreno y Nancy Picón Martínez), que siempre se alineaban al
Gobierno, esta vez patearon el tablero y votaron con la oposición.
Otro que le dio la espalda al oficialismo es el neuquino Osvaldo
Llancafilo (MPN), un habitual aliado, y lo mismo puede decirse del
santacruceño José Luis Garrido (PSC), que votó a favor de los
dos emplazamientos.
En Encuentro Federal estuvieron todos menos
Jorge “Loma” Avila, un legislador cercano al gobernador del Chubut,
Ignacio Torres, pero sí lo hicieron los diputados que responden a los
mandatarios de Córdoba Martín Llaryora, y de Entre Ríos, Rogelio
Frigerio.
En Democracia para Siempre, el bloque que
pidió la sesión, tuvo presencia completa con la salvedad del correntino Manuel
Aguirre..
Fuente:noticiasargentinas.com
No hay comentarios