La causa "Verdura": una investigación por espionaje ilegal en el macrismo que podría convertirse en escándalo
El juez
Federal número 1 de Lomas de Zamora, Federico Villena, tiene en su poder el
celular de un ex agente de la AFI macrista que da cuenta de presuntas tareas de
inteligencia ilegales a personalidades de todo tipo, incluida la vicepresidenta
Cristina Fernández de Kirchner. El anónimo que da inicio a la por momentos
cinematográfica pesquisa.
01/06/2020
Una nueva
investigación por maniobras de espionaje ilegal durante el macrismo podría
convertirse en un verdadero escándalo. El juez Federal número 1 de Lomas
de Zamora, Federico Villena, tiene en su poder una pesquisa sobre presuntos
seguimientos a dirigentes, organizaciones y personalidades de casi todos los
ámbitos de primerísima línea, incluyendo -–según se cree-- a la vicepresidenta
Cristina Fernández de Kirchner. Todo indica que se estaría ante una posible
organización criminal, enquistada dentro del propio Estado Nacional. La punta
del ovillo fue un narco que habría sido reclutado por la AFI para atentar
contra un ex funcionario en el año 2018.
La historia
comenzó con un anónimo recibido en el juzgado de Villena el 11 de
diciembre de 2018, sobre un caso de narcotráfico. Allí se mencionaba a Sergio
Rodríguez, alias “Verdura” o “Tomate”, como uno de los hombres fuertes de
una banda dedicada a la venta de drogas en Almirante Brown y Monte Grande. A
partir de la investigación, la Justicia pudo determinar que se trataba del
líder de una importante organización. Hubo varios operativos y allanamientos y
varios de los integrantes fueron detenidos, la banda quedó desbaratada
pero “Verdura” logró mantenerse prófugo y evitar su detención con escenas
verdaderamente cinematográficas. Tres veces se escapó de procedimientos
realizados para detenerlo. La primera fue en su casa de Monte Grande, cuando
escapó por los techos del fondo. Luego, fue sorprendido en una camioneta 4x4 y
huyó por caminos de tierra dejando detrás al personal policial. Y la tercera
vez evadió un procedimiento con participación de fuerzas especiales de policía
federal. Verdura escapó a los tiros por un salvoconducto que --luego se
comprobó-- tenía preparado y ensayado, ya que su vivienda estaba ubicada en una
calle sin salida, pero con un pasadizo de escape hacia otra manzana del barrio.
Finalmente, acorralado
y con casi toda su familia detenida, Rodríguez decidió entregarse el 20 de
febrero de este año. Pero de la investigación, surgió que el hombre estaba
inmerso en el mundo del delito, mucho más allá de la venta de
estupefacientes. Según se logró determinar, hasta estaba planificando un
potencial atentado contra el propio juez Villena. En su poder tenía cinco
fotografías del magistrado que había ordenado detenerlo.
Espionaje
Con el
objetivo de conseguir un beneficio procesal, en su declaración indagatoria
prendió el ventilador y la Justicia se encontró con una historia que iba mucho
más allá de una banda de narcotraficantes. Entre la información que
aportó, dijo que había conocido a un abogado que mantenía relaciones con “barras”
de Independiente. Así fue como Rodríguez describió el lugar donde se
encontraba un estudio jurídico, narró las características físicas de un
abogado, aportó su nombre y reconoció su foto.
Según
relató "Verdura", el letrado (identificado como Facundo Melo) le
habría manifestado que pertenecía a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y
le prometió que la AFI podía darle protección, e incluso le conseguiría
una credencial para que pudiera manejarse “con libertad”. A cambio, Melo
le pidió que lleve un “paquete” y lo “deje en un lugar”. Así fue como
–siempre según su versión— lo llevó a bordo de un Peugeot 207 blanco hasta un
edificio de la avenida Callao, donde dejó una caja que contenía
explosivos. El objetivo, declaró Rodríguez, era “darle un susto a
alguien”. Ese “alguien” era José Luís Vila, funcionario en ese momento del
Ministerio de Defensa. La División Explosivos de la Policía Federal
encontró el artefacto explosivo en Callao al 1219, compuesto de una libra de
trotyl, con cables y un celular. Todo estaba adentro de una caja con un papel
escrito con recortes de diarios que decía "José Luis Vila ladrón".
A partir del
relato de “Verdura”, el juez ordenó el seguimiento del abogado y logró
determinar que efectivamente formaba parte de la AFI a cargo de Gustavo Arribas y
que tenía relación con barras bravas de diferentes clubes de fútbol. El
juzgado secuestró el celular del agente sospechado, cuyo contenido se convirtió
en una caja de pandora. Según detallaron fuentes de la investigación,
surgieron conversaciones con otras personas donde daban cuenta de haber
practicado tareas de espionaje interno a distintas personas y organizaciones,
todas de altísimo nivel. Políticos, dirigentes de todo tipo,
sindicalistas, famosos y funcionarios en actividad. Jueces, periodistas,
miembros del culto católico, referentes de organizaciones sociales,
empresarios, diputados nacionales y provinciales, intendentes, gobernadores y
hasta expresidentes de la nación.
Según la
pesquisa, todo indicaría que se estaría ante una posible organización
criminal, enquistada dentro del propio Estado Nacional, dedicada a la
realización de actos de espionaje interno sin mediar ninguna orden
judicial, lo que está expresamente prohibido por la ley.
También, en
la pesquisa sobre el teléfono del abogado de la AFI se descubrió un documento
nombrado como “sustooo.doc”, que contenía una descripción del hecho con el
artefacto explosivo que había mencionado “Verdura” en su declaración, lo que
probaría la versión de los hechos aportada por “Verdura”.
Cristina en
la mira
Como ya
informó Raúl Kollmann en este diario, Melo fue denunciado penalmente por
la interventora de la AFI, Cristina Caamaño tras una aparición televisiva en la
que el abogado relató que fue contratado por la administración de Mauricio
Macri para que revistara en la ex SIDE, desde septiembre de 2016 a junio de
2019. Por entonces, Melo defendía a un involucrado en la causa de la barra
brava de Independiente, Damián Lagaronne, y lo que la AFI le exigía era que
direccionara su testimonio contra Hugo y Pablo Moyano. Melo contó en el
programa ADN por C5N, que quien le daba instrucciones era Alan Ruiz, director
de Operaciones Especiales de la AFI, y allegado a Patricia Bullrich. Según se
cree, Ruiz es quien estuvo relacionado con la operación de espionaje a Cristina
Kirchner, que la propia ex Presidenta denunció en su momento. Según
CFK, la espiaban desde un auto estacionado frente a su departamento de la calle
Uruguay y planteó sospechas sobre cámaras de seguridad que habían sido
instaladas allí.
La causa que
cursa en el juzgado de Lomas de Zamora está actualmente en secreto de sumario.
Lo que se inició como una investigación más por narcotráfico, podría terminar
en la revelación más contundente, con gran cantidad de material probatorio,
sobre las casi infinitas maniobras de espionaje ilegal orquestadas desde el
corazón del gobierno macrista.

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