Respuesta a la "infectadura": científicos e intelectuales en apoyo a la cuarentena
Reconocidos
investigadores como Jorge Aliaga, Adrián Paenza, Alberto Kornblihtt, Valeria
Levi e Irina Izaguirre, entre otros, firmaron el documento que actúa como una
réplica a la carta difundida días atrás con críticas a las medidas del
gobierno. Reclamaron “responsabilidad política, civil y periodística” en las
respuestas a la pandemia.
Fuente:pagina12.com.ar
Imagen:
Bernardino Avila
01/06/2020
Un grupo
intelectuales dio a conocer una carta en apoyo a las medidas de
aislamiento. Señalan en ella que "convivir con covid-19 en Argentina
será un proceso largo que requerirá de esfuerzos permanentes por parte de todas
y todos, y de la aplicación de estrategias inteligentes y cambiantes. Esto
es opuesto al mensaje equivocadamente pregonado de ‘sentarse a esperar que pase
el pico’, como si fuese un fenómeno climático ante el cual nada puede hacerse, un
discurso simplista que no se hace cargo del problema y que sólo puede tener
consecuencias graves e irreparables." El texto
replica infectada"> otra carta difundida días atrás, que criticó la
cuarentena dispuesta por el gobierno nacional, calificándola de “infectadura”.
El documento
está firmado por Jorge Aliaga, Adrián Paenza, Alberto Kornblihtt, Valeria Levi
e Irina Izaguirre, entre otros reconocidos investigadores, que remarcaron
la importancia de tener “responsabilidad política, civil y periodística” en las
respuestas ante la pandemia. El documento reunía en la noche del domingo cerca
de 15 mil adhesiones.
Los
investigadores consideraron en su nota que la declaración temprana de la
cuarentena logró resultados positivos; permitió multiplicar la capacidad de
atención del sistema de salud y logró que en 21 provincias los casos se
redujeran “prácticamente a cero”. Pero alertaron sobre la situación en la que
está el Área Metropolitana de Buenos Aires y el Gran Resistencia, donde los
contagios van en crecimiento. Para estas zonas, aseguran, las medidas tomadas
hasta ahora no alcanzaron y hay que suplementarlas.
Alertan que
“en algunos barrios de CABA, del centro y el sur de la Ciudad” se están
registrando “tiempos de duplicación inferiores a los 6 días”. “Estos datos
indican que, si no logramos disminuir la velocidad de contagio de manera
urgente, es inminente la saturación de las camas de terapia intensiva (es
decir, que las/los profesionales de la salud se verían en la dramática
situación de elegir quiénes recibirán la atención necesaria y quiénes no). El
primer impactado sería el sistema de salud de CABA. Se trata de una saturación
inminente porque, con una duplicación de casos menor a 15 días, esto ocurriría
antes de fines de julio”.
El porqué de
la carta
Jorge
Aliaga, uno de los firmantes del documento, explicó a PáginaI12 las razones que
movieron al grupo a redactar su advertencia. “Un grupo de investigadores que
venimos siguiendo la evolución de la covid en la Argentina decidimos que era
importante manifestar nuestro punto de vista. Lo primero a decir es que el
aislamiento funciona, que distanciar a las personas es la mejor forma de parar
la epidemia. Al resultado lo vemos en las provincias, que prácticamente no
tienen casos nuevos. Si aparecen, es por viajeros que se trasladan desde el
AMBA al interior y llevan el virus sin darse cuenta. También ha sido muy eficaz
el trabajo de rastreo y confinamiento de las personas que habían sido
contagiadas, su aislamiento antes de que presentaran síntomas. Pero
consideramos urgente tomar más acciones en el área de la Capital federal y el
Gran Buenos Aires, porque los casos están en rápido aumento, y esto puede
llevarnos a un estrés del sistema de salud, a tener problemas para atender a
todas las personas, cosa que ya hemos visto que pasó en Italia, en España, en
Nueva York y en varias capitales de Latinoamérica”, dijo Aliaga. Para el ex
decano de Ciencias Exactas de la UBA “es evidente que las medidas que se han
tomado no han sido suficientemente eficaces en el área metropolitana de Buenos
Aires”, por lo que “se deben ajustar, y de manera rápida, para contener el
avance del virus”.
La carta fue
una reacción a las acciones contra la cuarentena que se vienen viendo en la
ciudad de Buenos Aires, que incluyen protestas de manifestantes con pocos
argumentos -algunos desopilantes-, pero también un reciente pronunciamiento
crítico a las medidas de aislamiento social dispuestas por el gobierno. Esos
cuestionamientos, impulsados por la investigadora del Conicet Sandra Pitta,
tuvieron la adhesión de figuras como Santiago Kovadloff, Juan José
Sebreli, el actor Luis Brandoni, el escritor Federico Andahazi, y el ex ministro de Cultura de la ciudad, Darío Lopérfido.
En la
réplica "Un esfuerzo adicional para salvar vidas", hay pedidos al
gobierno, la sociedad y los medios. Entre las medidas de decisión política, los
intelectuales reclaman “más monitoreo y rastreo de contactos estrechos”. “Las
provincias que mayor esfuerzo pusieron en el rastreo de contactos hoy tienen la
situación controlada”, señalan. Para esto, consideran “de vital importancia
garantizar a los infectados la posibilidad de aislarse con las necesidades
básicas cubiertas”. También que se apliquen “estrategias específicas, estrictas
y segmentadas para distintos sectores de la economía y para los trabajadores
esenciales”. Esto es porque no sólo hay muchos contagios en los barrios
populares, sino también “circulación del virus en todo el AMBA”. La situación
muestra que se necesita “un accionar unificado de todos los distritos del país,
puesto que el virus no reconoce ni respeta límites políticos ni geográficos”.
En lo
relacionado a la responsabilidad civil, la nota indica que “todos debemos
hacernos cargo de que somos potenciales propagadores del virus, aun cuando no
tengamos síntomas, y comportarnos como tales, sin salir de nuestras viviendas
excepto en casos absolutamente necesarios”.
El llamado a
los medios es para que tengan más responsabilidad periodística, "y asuman
su rol entendiendo que, aun con sus imperfecciones y efectos colaterales
negativos, la cuarentena continúa siendo la mejor herramienta para controlar la
propagación del virus y evitar miles de muertes. Cuanto mejor se explique que
si se respeta el aislamiento necesitaremos menos tiempo de cuarentena, más
posibilidades de éxito tendremos”. En este caso, el mensaje alude a notas del
grupo Clarín o el diario La Nación que han planteado como propuestas de
"cuarentena inteligente" medidas que implican riesgos sanitarios.
“Convivir
con covid-19 en Argentina será un proceso largo que requerirá de esfuerzos
permanentes”, concluye la carta. “Si actuamos en conjunto con una fuerte
responsabilidad política, civil y periodística podemos lograrlo en todo el
país, es cuestión de no bajar los brazos y actuar con decisión y urgencia.
Evitar contagios y muertes sigue estando en nuestras manos”.
La carta
completa
"Un
esfuerzo adicional para salvar vidas"
La
declaración temprana del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO) en
Argentina logró resultados positivos: no solo permitió multiplicar la capacidad
de atención del sistema de salud y avanzar en la provisión de los tests
necesarios para el diagnóstico de COVID-19, sino que además, redujo los casos
diarios a prácticamente cero en 21 de las 24 divisiones territoriales del país,
logrando que un altísimo porcentaje de nuestro territorio nacional hoy esté iniciando
una reactivación administrada de actividades.
En
comparación con los demás países latinoamericanos con grandes metrópolis,
Argentina es el que obtuvo mejores resultados en el control de la pandemia de
COVID-19. Como lo muestran las estadísticas de todo el mundo, disminuir la
movilidad de la población funciona.
No debería
llamar la atención, entonces, que el aumento de la movilidad que se viene
observando en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde mediados de
abril haya tenido un efecto drástico en el aumento de casos en las últimas
semanas. Son objeto de particular preocupación algunos barrios de CABA, del
centro y el sur de la Ciudad, con tiempos de duplicación inferiores a los 6
días. Estos datos indican que, si no logramos disminuir la velocidad de
contagio de manera urgente, es inminente la saturación de las camas de
terapia intensiva (es decir, que las/los profesionales de la salud se
verían en la dramática situación de elegir quiénes recibirán la atención
necesaria y quiénes no). El primer impactado sería el sistema de salud de CABA.
Se trata de una saturación inminente porque, con una duplicación de casos menor
a 15 días, esto ocurriría antes de fines de julio.
Prolongar
una cuarentena solo parcialmente efectiva en el AMBA conduce a que una parte de
la sociedad dude de su utilidad y reclame su fin. Sin embargo, la cuarentena es
una medida excepcional que, no habiendo vacunas ni tratamientos efectivos para covid-19, se vuelve una herramienta clave cuando la situación así lo requiere.
Todos los países del hemisferio norte que cuentan los muertos por miles
hicieron uso de ella, algunos de ellos tarde, para lograr una disminución
drástica y veloz del contagio. Los países que se negaron a utilizar esta
herramienta cuando era aconsejable, como Brasil, hoy viven una realidad
dramática y las muertes parecen no tener fin. Por otro lado, todos los países
del mundo que están flexibilizando sus cuarentenas lo hacen en una situación
donde la transmisión del virus está bajo control y los casos en franca
disminución. Asimismo, corren el riesgo de sufrir segundas olas de contagios
debido a que en la mayoría de los países la población infectada es del 5-10%
del total. En este momento Irán e Irak están con segundas olas de contagio
peores que la primera, y hubo un brote también en Corea del Sur. Por todo esto
consideramos que no es el momento de relajar el aislamiento en el AMBA y el
Gran Resistencia, donde los casos, lejos de estar controlados, están en
crecimiento. No hablamos de números, sino de miles de vidas que se perderían,
pero que estamos a tiempo de salvar.
Pensamos que
hoy, más que nunca, es necesario maximizar la efectividad de la cuarentena en
el AMBA y el Gran Resistencia. Si esta cuarentena se respeta y resulta
efectiva, los casos activos circulantes serán inferiores a los actuales, el
rastreo de contactos será más simple y el riesgo de colapso del sistema de
salud, casi nulo. En esas condiciones, será razonable comenzar la
flexibilización de las medidas. Para que la nueva etapa de la cuarentena sea
efectiva, es necesario que se conjuguen tres responsabilidades: política, civil
y periodística.
Responsabilidad
política. Es preciso fortalecer de manera urgente los sistemas de
monitoreo, la vigilancia activa de casos y multiplicar los esfuerzos de rastreo
de contactos estrechos en los focos ya identificados en AMBA y el Gran
Resistencia. Las provincias que mayor esfuerzo pusieron en el rastreo de
contactos hoy tienen la situación controlada. Solo así podremos cortar las
cadenas de contagio del virus. A su vez, es de vital importancia garantizar a
los infectados la posibilidad de aislarse con las necesidades básicas
cubiertas. Se deben diseñar estrategias específicas, estrictas y segmentadas
para distintos sectores de la economía y para los trabajadores esenciales. El
impacto de la propagación viral se vio intensificado en los barrios populares,
pero no se halla confinado a los mismos sino que hay circulación en todo el
AMBA. Es de vital importancia un accionar unificado de todos los distritos del
país, puesto que el virus no reconoce ni respeta límites políticos ni
geográficos.
Responsabilidad
civil. Todos debemos hacernos cargo de que somos potenciales portadores y
propagadores del virus, aun cuando no tengamos signos ni síntomas, y
comportarnos como tales, sin salir de nuestras viviendas excepto en casos
absolutamente necesarios, extremando el lavado de manos, distanciamiento
social, utilización de barbijo para cubrir la nariz, boca y mentón, y
respetando a rajatabla las recomendaciones del Ministerio de Salud de la
Nación. Vimos en varias jurisdicciones en los últimos días cómo una sola
conducta irresponsable puede conducir a que se tengan que retrotraer las
medidas de apertura.
Responsabilidad
periodística. Resulta indispensable que los medios de comunicación asuman
su rol entendiendo que, aun con sus imperfecciones y efectos colaterales
negativos, la cuarentena continúa siendo la mejor herramienta que tenemos para
controlar la propagación del virus y evitar miles de muertes. Cuanto mejor se
explique desde los medios masivos que si se respeta el aislamiento
necesitaremos menos tiempo de cuarentena, más posibilidades de éxito tendremos.
Convivir con
COVID-19 en Argentina será un proceso largo que requerirá de esfuerzos permanentes
por parte de todas y todos, y de la aplicación de estrategias inteligentes y
cambiantes. Esto es contrario a “sentarse a esperar que pase el pico”, como si
fuese un fenómeno estacional ante el cual nada puede hacerse, un discurso que
puede tener consecuencias graves e irreparables.
El pico se
habrá producido cuando, a través de acciones coordinadas, logremos comenzar a
bajar el número de nuevos casos. Como decíamos al principio, 21 de nuestros 24
distritos ya están cerca de “aplastar” la curva de contagios.
Si actuamos
en conjunto con una fuerte responsabilidad política, civil y periodística
podemos lograrlo en todo el país, es cuestión de no bajar los brazos y actuar
con decisión y urgencia. Evitar contagios y muertes sigue estando en nuestras
manos.

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